
El domingo era día para probar las piernas y por ello me apunté a los 10 km de Parla, circuito llano que me viene muy bien ya que me permite coger un ritmo y aguantarlo los 10 km. Ya la había corrido hace dos años así que sabía que lo que me esperaba sería facilito.
Animé a Pedro a que se apuntara conmigo porque si le iba un poco bien iba a ser capaz de superar su marca en 10 km.