
El domingo era día para probar las piernas y por ello me apunté a los 10 km de Parla, circuito llano que me viene muy bien ya que me permite coger un ritmo y aguantarlo los 10 km. Ya la había corrido hace dos años así que sabía que lo que me esperaba sería facilito.
Animé a Pedro a que se apuntara conmigo porque si le iba un poco bien iba a ser capaz de superar su marca en 10 km.
Llegamos pronto a Parla y como todavía hace frío nos quedamos un rato dentro del coche mitigando el frío con la calefacción. Hacia las 9:45 nos vamos a la salida y nos metemos en el cajón. A las 10:00 en punto dan la salida. Desde el principio se puede coger un ritmo, no hay que ir esquivando gente a pesar de ser muchos, parece que hoy nos hemos colocado perfectos.
Pasado 300 metros miro el reloj y veo que vamos a 4:30 el km. Es un ritmo muy rápido para aguantar 10 km y encima hago ir más lento a Pedro, por lo que le digo que yo bajo mi ritmo y que él tire. Pronto desaparece entre la gente.
Los dos primeros kilómetros transcurren por calles estrechas hasta que volvemos a la Avenida del Leguario mucho más ancha y por la que pasamos junto a la línea de salida recibiendo los ánimos de los familiares. Es el único punto de animación el resto son calles vacías, el circuito bonito no lo es para nada.
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que capacidad de esconderse tiene. |
Llegamos hasta una avenida en la que corremos junto a las vías del tranvía, giramos en la rotonda del final de la calle y volvemos a subir por el lado contrario. Justo pasamos el km 5 y mi tiempo es de 24:00 minutos. Mi objetivo era hacer menos de 50:00 así que voy con un buen colchón, sé que no voy a poder aguantar los siguientes 5 km a este ritmo pero que bajar de 50:00 es factible.
Correteamos y callejeamos por las calles de Parla Este para volver a bajar a la recta de 2 km que nos llevará hasta la entrada a la pista de atletismo del estadio. La recta se hace larga y tengo la sensación de haber perdido el ritmo, aunque después en casa veo que no fue así e hice todos los kilómetros en el mismo tiempo.
Con más fuerza que hace dos años aunque con peor tiempo afronto la vuelta a la pista. Pedro ya ha terminado y me anima a que apriete. Poco a poco incremento el ritmo para terminar en un 48:56 que saben muy bien después de tanto tiempo sin correr a esos ritmos.
Tras la larga cola para recoger la medalla y conseguir salir del estadio me encuentro con Pedro que ha dejado su marca en 43:09, y aún así estaba mosqueado por no bajar de 43 minutos. Y es que él está a otro nivel.
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