Otro año más que termina de la mejor manera posible, correteando la mañana del día 31 por las calles de Vicálvaro a pesar de levantarse una gélida mañana a 0 grados.
Este año nos hemos juntado siete magníficos y es que el número 7 parecía el idóneo para todo. Siete corredores, siete botellines y entramos en el 201siete.
La rapidez no ha sido nuestro lema en esta san silvestre y si la de correr juntitos con amigos. Pablo, Elsa, Fer, Nacho y mis tíos Jose y Alfonso han decidido terminar el año por las calles Vicalvareñas cerrando un 2016 repleto de novedades runners. Algunos como mi tío Alfonso o Pablo han debutado en maratón y han perjurado no volver a correr la distancia de Filípides pero esa medalla ya la tienen colgada en su cuarto como recuerdo de los 42195 metros que recorrieron en Madrid o Valencia.
Nacho, Fer y Elsa se alejaron de la típica distancia del 10 kilómetros para inaugurar el casillero de la media maratón. Getafe y Valencia fueron los terrenos elegidos para superar sus temores y para el 2017 con ganas de seguir corriendo carreras de 21 kilómetros.
Mientras mi tío Jose y yo nos hemos pasado el año lesionados. Mi tío ha hecho una recuperación como es debida alejándose del asfalto y cuidando su cuerpo para aguantar corriendo unos cuantos años más. Sin embargo un servidor se ha pasado siete meses penando por las carreras por ir sin entrenar y con unos dolores que me impedían andar. Pero oyes que miras el año y al final he hecho carreras muy bonitas en sitios como Valencia, Sevilla o San Sebastian.
Por eso disfrutar corriendo en Vicálvaro todos juntitos ha sido un placer. Este año la recogida de dorsales fue sin colas. Como llegamos muy justos de tiempo solo nos dio tiempo a foto y colocarnos en la salida. Dan el pistoletazo y salimos a saludar. La salida es estrecha pero podemos ir corriendo lentos, procuramos no separarnos pero perdemos a mis tíos. Aprovechamos para chocar manitas de niños e ir charlando. Entre la dulce melodía navideña que va marcando mi gorro y los ánimos y vaciles propios de estas fechas pasamos los tres primeros kilómetros por la zona de Valdebernardo. Llegamos a la zona de la calle San Cipriano columna vertebral del pueblo y donde más ánimos se agolpan. Una delicia ir cuesta abajo pidiendo a la gente aplaudiera y que lo hicieran.
Llegada juntitos de la mano |
Giro y vemos el polideportivo, parece que vamos a llegar todos juntos pero alguien tenía algo guardado. Se despliega un ataque inesperado aunque sospechado por parte de Nacho. Quiere ganar a su hermano y le ataca casi entrando en el polideportivo por el lado contrario de la calle. Hay que avisar a Pablo para que no se deje vencer y en poco más de 80 metros le coge y le da reprimenda de hermano mayor.
Todos juntos para foto |
Tras ello a cambiarse y a pasar el último aperitivo en Los maños como los últimos años donde las cervezas tapitas calientes que con el día helador se agradece y los cafés se degustaron como exquisitos manjares entre risas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario