lunes, 18 de marzo de 2013

MEDIA MARATON SEGOVIA 2013

Hay veces que una media puede ser un infierno.
Y por poner un ejemplo el siguiente video que se emitió 6 meses más tarde. Aparezco claramente en el minuto 18:45 aproximadamente.


Debutaba en esta media que me llamaba la atención desde hacía tiempo por algunas características que la hacen única, como su tiro de salida con un cañón de artillería y su línea de meta ubicada justo debajo del acueducto, más de 2000 años de historia sobre nuestra cabeza.

Aprovechamos que los abuelos se quedaron con los enanos para escaparnos el sábado por la tarde a hacer lo que más nos gusta, TURISMO GASTRONOMICO. Cogimos un Hostal pegado a la plaza de la catedral HOSTERIA NATURA, nos trataron bien dejando que dejáramos la habitación después de la Media (así me puede duchar, y Paloma no mojarse esperando a que pasara).


Mojito fresa y croquetas queso
 Mi preparación del día anterior consistió en un buen tapeo por el centro de Segovia. Fuimos de bar en bar, algunos conocidos de anteriores visitas y otros nuevos. El vino de Rueda iba cayendo y sus correspondientes tapitas. Al final entre tanta euforia hicimos amistad con el camarero y barman Miguel de la bodeguita del mesón mayor (en plena plaza de la catedral), acabamos tomando mojitos de fresa y siendo invitados a un mojito de melón. Paloma se retiro por exceso de euforia y el futuro corredor a 10 horas de correr se ventilo los 3. El final de la preparación se saldo con 6 vinos y 3 mojitos.







Esperando a correr o nadar
La mañana del domingo se levantó tal y como pensábamos con una resaca importante,jaja..........pero también con un diluvio torrencial. Parecía que en Segovia no había llovido en años e iba a caer todo el agua ese día. Salimos a desayunar un café y unas tostaditas con aceite y tomate.

Sobre las 9:45 bajamos para la salida a ver si paraba un poco y cuanto calaba, en 2 minutos teníamos claro el plan, estar bajo los soportales hasta la salida y en cuanto la dieran Paloma subirse a la habitación a verlo por la tele hasta que pasara por la plaza de la catedral +/- 1 hora después de la salida.

Como un cobarde estuve escondido hasta que solo falto 1 minuto, me despedí de Paloma y comenzó la diversión.

Me puse de los últimos y esperé a oír el famoso cañonazo de artillería, y desde luego que lo oí, de hecho creo que se debió escuchar hasta en Madrid. Fue impresionante sentir ese cañonazo y ver el humo sobrevolando nuestras cabezas.

Hay que mencionar que esta carrera la corrieron 200 miembros de la brigada de paracaidistas, los cuales en todo momento corrieron agrupados a un ritmo constante y sin parar de cantar y animar. Era impresionante correr junto a ellos, excepto por el tema de adelantarlos, que era una tarea complicada.





¡¡Pum!!, Corran señores/as
Y después de tanto rollo empieza el tema de este blog, la MEDIA MARATON DE SEGOVIA 2013.

Intento tomármelo con tranquilidad, sabiendo de la dificultad que tiene este recorrido. Durante el primer kilómetro voy tranquilo, intentando pasar corredores y saltar charcos e incluso piscinas, el primero sale alrededor de 5:50. El segundo y tercero hay menos gente pero son con una cuesta hacia arriba, es el momento de disfrutar de los BRIPAC, me pongo junto a ellos y les voy pasando con tranquilidad. Me parto con sus canciones y esos 2 km pasan entretenidos y sin notar la dureza de las cuestas.

Humo de cañonazo a la vista
Una vez que llego al km 3 y veo que llevo 16:30 decido que es hora de correr un poco, voy pasando a mucha gente y aprovechando que es la bajada de los 2 km subidos empiezo a hacer buenos tiempos alrededor de 4:50 el km.

Paso el kilómetro 5 en 27:46. Durante 1 kilómetro más seguimos bajando callejeando y a la altura del kilómetro 6 entramos en un parque pegado al río. Cualquier día ese camino de arena no habría tenido problemas pero el domingo era un barrizal, lleno de charcos y barro, con mucho peligro de resbalones, de hecho los voluntarios estaban pidiendo cuidado en algunos puntos porque ya se habían caído varios.

Desde el kilómetro 6 al 9 fuimos bordeando el río, pasando por muchas zonas estrechas donde era imposible adelantar a nadie porque no estaba el terreno para intentar pasar apurado al de delante.

Hasta aquí mi carrera iba perfecta, pero el desconocimiento del terreno me hizo bajar de la nube. Justo al pasar el cartel del kilómetro 9 empezaba una subida de 2 kilómetros desde el río hasta el acueducto. Es la típica subida con pendiente que no es muy pronunciada pero que se te atraganta. Pasé el kilómetro 10 con muy malas sensaciones en 54:04. Y el siguiente kilómetro no me tiraban las piernas y debí de tardar alrededor de 6 minutos en hacerlo (me pasaba gente por todos lados).

Mi cabeza desde este punto fui mi maldición. Llevaba mucho tiempo sin pasarme, pero el no conseguir mantener el ritmo y la lluvia me iban matando psicológicamente. No era capaz de motivarme y solo veía lo negativo.

A la altura del kilómetro 12 llego a la plaza de la catedral, veo a Paloma y paro durante 1 minuto para darla el iphone, estaba tan calado que había dejado de sonar y tenía miedo de que se hubiera roto (luego ví que no tenia nada, fueron los cascos los que murieron con tanto agua.


Vamos Segovia
Calado hasta los huesos dejando la música y teléfono
Los siguientes kilómetros transcurrieron por el centro de Segovia, Iglesia de San Esteban, acueducto, Catedral, Alcázar. Un recorrido muy bonito y revirado. El suelo es todo empedrado y después de varios kilómetro esto le va afectando a las piernas.
A la altura del kilómetro 14 pasamos por los jardines del Alcázar. Justo al salir empieza otra pequeña bajada para dejar el centro histórico de Segovia y llegar al kilómetro 15 con un tiempo de 1:20:55. Ahora después de 1 día veo que más o menos iba clavando los parciales cada 5 km pero en el momento los continuos cambios de ritmo me mataron.
A la altura del km 16 empezaba otra cuesta que acabó conmigo, aquí no había empedrado ni nada como excusa. Simplemente una cuesta que iba a durar 2,5 km. No era tan inclinada como las otras pero según iba mi día a mi acabó de matarme y a la altura del kilómetro 18 acabé parando como unos 20" a respirar y sentir a mi cuerpo. Me notaba bien de piernas pero la cabeza me decía que era mucho.
Como no era grande la estatua casi me la como porque no la ví
Recordé la Media de Sevilla con esa larga recta desde el 18 al 21 viendo el estadio, y lo añoré, estaba deseando ver el acueducto para saber lo que quedaba para terminar.
Desde el km17 no paraba de diluviar con muchísima fuerza, pero eso ya daba igual. Corrí como pude solo pensando en ver el acueducto a la altura del km 19. Y por fin tras un infierno de agua llegué. Casi a la altura del km 20 te hacen pasar por debajo das una pequeña vuelta y entras en la calle principal. 
Esta parte es muy emocionante, el acueducto al final y todo lleno de gente animando (Esto ocurrió toda la carrera, impresionante la gente de Segovia y familiares, animando bajo el tormentón.)
Por fin llegué al ansiado km 21, hacía tiempo que no sufría tanto y por eso levanté los brazos como se merecía. El tiempo al final 1:54:55.
VIDEO DE LLEGADA, CALADO.

Tengo claro que esta carrera será una de las que recuerde durante años, por su cena previa, pero sobre todo por la cantidad de agua que nos cayó. Es la típica frase de "Recuerdas el año que corrimos la Media de Segovia y nos diluvió durante 2 horas".
El mejor bocado, esta medalla si la guardaré bien.
Judiones de la granja
Después de casi 2 horas llegó el momento de disfrutar de una merecida ducha de agua caliente y sobre todo de los judiones, que supieron como nunca e hicieron entrar en calor.