lunes, 31 de marzo de 2014

MEDIO MARATÓN COSLADA

Este post quiero empezarlo de manera diferente demostrando que una organización puede ser espléndida sin la necesidad de abusar del precio de las carreras.

Hoy he tenido la oportunidad de ir a correr una media con un trato al corredor exquisito. Se nota que la Unión atlética Coslada organiza esta prueba pensando en los atletas. Empezando por el precio que han sido 6€ y demostrando que no hace falta pegar palos a los bolsillos de los corredores, luego con una bolsa del corredor decente pero sobre todo con ganas de hacer protagonista a cada uno de los atletas.

sábado, 22 de marzo de 2014

MEDIO MARATÓN MONTAÑA SANTUARIO ANDUJAR

Esta vez me toca a mí (Alvaro, o el Rubio para la familia) escribir la experiencia y las sensaciones vividas después de participar en la XIII CARRERA PEDESTRE en Andújar (Jaén). Nacho, que está hecho un toro y que esta temporada corre hasta por los pasillos del mercadona, no pudo finalmente acompañarnos a mí y a nuestro tío Jóse, pero estoy seguro que el año que viene volverá para saldar su deuda y nosotros por su puesto le acompañaremos!!
Santuario Andújar. Vaya tramo final después de 21 km.
¿Por qué irnos hasta Andújar a correr una carrera por el monte? Pues los motivos son unos cuantos: primero porque es el pueblo donde nuestros abuelos se conocieron, vivieron y empezaron a formar la gran familia que somos hoy en día. En segundo lugar, el recorrido de la carrera era la subida al Santuario de la Virgen de la Cabeza...camino que miles de veces nuestros abuelos, padres y tíos han recorrido siendo jóvenes y no tan jóvenes, unas veces por afición, otras por devoción por la Virgen y otras como parte de promesas a día de hoy ya cumplidas. Y en tercer lugar porque justo en la meta, nuestro abuelo disfruta del aire puro de la sierra desde hace ya unos años y por tanto era una motivación doble poder acabar una carrera tan dura sabiendo que en la meta nos estaría animando!! 

Sentimentalismos y religiones aparte, los 21Km de recorrido transcurrían dentro del parque Natural de Sierra de Andújar en Sierra Morena, territorio de linces…y a correr como linces fuimos mi tío y yo para darlo todo (y Lara que se vino con nosotros de apoyo moral y logístico). Aunque la carrera era el domingo, madrugamos el sábado para llegar a Andújar a la hora de comer (o de tapear). El tiempo era estupendo, temperatura perfecta y un solecito que invitaba a sentarte en una terracita con unas cervecitas. Allí teníamos reservado un apartamento que sería nuestro campo base (he de decir que estaba a unos 50 metros de la salida de la carrera y en cuanto a prestaciones le doy un 10, gracias a Antonio por su amabilidad). Soltamos los bártulos y nos fuimos a hidratarnos con unas cruzcampo y a probar la carne de monte típica de la zona. Después de 4 rondas (mi tío cayó en la 3ª), nos retiramos a dormir una buena siesta que vendría bien para descansar. Por la tarde pasamos a recoger nuestros dorsales y la bolsa del corredor que incluía una taza-desayuno y una camiseta conmemorativas de la carrera. Fue nuestro primer contacto con la organización y con algunos de los participantes y pudimos ver que la mayoría era gente muy preparada acostumbrada a este tipo de carreras, a diferencia de nosotros que lo hacemos por afición y en cuanto a preparación física estábamos muy por debajo del resto. Pero lo importante es PARTICIPAR!

Comenzando a hidratarnos para el domingo

El sábado por la tarde, aprovechamos a quedar con algunos familiares que siguen viviendo en el pueblo y nos llevaron otra vez de tapeo a los mejores sitios de la zona. Esta vez era yo el que quería dejar la cerveza a un lado (decisión muy dura) y tomar un refresco para estar al 100% al día siguiente, pero fue mi tío quién me convenció para no romper las costumbres, así que más cervecitas y a la cama a las 23.00h.

Llega el día de la carrera. La salida está programada a las 9.30h así que nosotros nos levantamos una hora antes para desayunar tranquilos nuestro zumo, café y una buena tostada de pan con aceite de Jaén que nos daría energías más que de sobra para aguantar durante la carrera. Tras hacer parada obligada en el WC y soltar lastre, salimos del apartamento rumbo a la plaza del ayuntamiento desde donde darían la salida. El ambiente era estupendo, corredores estirando, calentando, haciéndose fotos, compartiendo sensaciones y la megafonía dando ánimos antes de empezar. Nosotros no íbamos a ser menos así que estiramos, calentamos, nos tomamos una botellita de powerade (sugerencias de mi tío) y nos hicimos unas fotos en la salida antes de empezar. Quedaban ya pocos minutos para empezar la carrera y nos despedimos de Lara que se quedó en el pueblo esperando al resto de la familia madrileña que venía de camino para darnos ánimos en los último metros del recorrido.
Preparados para comenzar a sufrir
Pistoletazo de salida y allá que vamos!!! La gente sale en tropel y nosotros detrás. Ponemos en marcha nuestros cronómetros, las app del móvil…y cuando nos queremos dar cuenta llevamos 200 metros y somos los últimos! Pero no pasa nada, hay que ser inteligentes, sabemos que quedan 21 km por delante y hay que reservarse para disfrutar de la carrera y no sufrir demasiado. Además, lo bueno de ir últimos es que a peor no podíamos ir...quien no se consuela es porque no quiere.
El Km-1 transcurre por las calles de Andújar donde la gente madruga para animarnos y desearnos suerte durante la carrera. En seguida salimos del pueblo para enfilar un camino de arena rodeado de pequeñas parcelas de agricultores con caras de sorprendidos al ver a 400 locos corriendo camino del Santuario un domingo por la mañana. Mi tío y yo seguimos últimos acompañados por un motorista de la organización a nuestra espalda que cerraba la carrera. A unos 100 metros por delante iban algunos rezagados que como nosotros, no iban a competir sino a disfrutar.
Llegamos al km-4 a un ritmo de 6min/Km. Nosotros calculamos que terminaríamos en torno a 7 u 8min/km así que lo duro estaba por llegar. Del Km-4 al km-5 la cosa empieza a ponerse fea y es donde empezamos a juntarnos con los rezagados. Aquí adelantamos a 3 personas así que vamos mejorando. Del km-5 al km-10 empieza el tramo conocido como “el reventón” así que os podéis imaginar la dureza. Aquí ya se acabaron las conversaciones, solo valía agachar la cabeza y controlar la respiración. Son 5 km de subida muy muy dura con algunos repechos planos que apenas sirven para recuperar el aliento. Al principio del tramo me envalentono e intento subir corriendo…lento, a pasitos cortos, pero corriendo. El primer tramo de subida lo consigo, pero los siguientes tramos no tengo más remedio que subirlos andando si no quiero llegar en ambulancia. En este tramo mi tío y yo nos distanciamos y sigo la carrera solo. Mi ritmo de carrera ahora es de 9min/km aproximadamente. Sufro bastante en este tramo y me doy cuenta de que quizá me he envalentonado demasiado. Lo bueno es que al no tener más remedio que andar en las subidas, me da tiempo a recuperar el aliento y coger fuerzas para correr bien en los tramos más llanos. Del km-6 al km-8 sufro mucho, el calor empieza a apretar y no me noto muy bien, pienso en lo que queda de carrera y veo que se me hará muy largo. Pero después de una buena subida veo el primer avituallamiento que me va a dar la vida. Aquí paro, me tomo un vasito de agua, me echo 3 por el cogote y continúo rumbo al km-10 donde estaba el siguiente punto de referencia. A estas alturas ya he pasado a varios corredores lo cual me motiva por haber empezado el último y me ayuda a seguir. Del km-8 al km-10 sigue habiendo subidas fuertes que las subo andando, pero hay más tramos llanos que me permiten correr y coger un buen ritmo. Al haberme hidratado, me encuentro mucho mejor y veo todo de otro color, me encuentro fuerte, cómodo y por primera vez disfruto del paisaje de Sierra Morena.  Además me junto con otros corredores que siempre es mejor que ir corriendo solo. 
Sin darme cuenta, de repente llego al km-10 en 1h y 15min. La llegada a este punto es espectacular. Aquí se encuentra la ermita de San Ginés de fácil acceso para la gente que venía a animar. Después de 5km de subida infernal corriendo solo por el monte, ver a tanta gente animando por primera vez es una buena inyección de motivación. Además este punto supone el fin del primer tramo de sufrimiento, alcanzar el ecuador de la carrera, y empezar un buen tramo de bajada bastante pronunciada que serviría para bajar tiempos y disfrutar de la brisa en la cara. Aquí había otro avituallamiento, esta vez con piezas de fruta y aquarius. Me tomo dos piezas de naranja, un sorbito de aquarius, otro vaso de agua por la cabeza y continúo. A estas alturas de carrera me encuentro físicamente bien, me sorprendo yo mismo porque solo me quedaba la mitad de carrera y excepto los últimos 4 kms, el resto sería de bajada. Así que me dejo llevar y bajo como una gacela siguiendo los consejos de mi tío que el día anterior me dijo “las carreras se ganan en las bajadas y se pierden en las subidas”. Obviamente yo no iba a ganar nada pero me lancé y bajé como las cabras adelantando gente como loco….muestra de ello es que del km-13 al km-14 tardé 4:32 minutos.
No puedo dejar de comentar un detalle que a mi tío y a mí nos sorprendió, y es que en la salida habíamos visto a un corredor de unos 45-50 años que iba a correr en sandalias tipo nazarenas. Pues en plena bajada a la altura del km-11 veo que alcanzo a un grupo de corredores en el que estaba el corredor con sandalias. El tío iba más fresco que una lechuga, pero eso sí, con los pies llenos de polvo y sus buenas ampollas. Yo les adelanté y seguí bajando y llegando al km-12 donde pillé un poco de “tráfico”, vi que por detrás me quería adelantar el hombre de las sandalias haciendo un fuera de pista….vaya crack!
Por fin una sombra, jaja
Llego al km-15 muy bien incluso después de haber bajado muy fuerte. En este punto está el río Jándula donde pusieron otro avituallamiento y donde había más gente animando y otros de picnic, de hecho mi tío dice que él se paró ahí y le dieron un vaso de birra, que suerte! A partir de aquí me mentalizo que queda poco, el Santuario se ve en lo alto y solo quedan 5km. El problema es que para alcanzar la meta hay que subir el tramo más duro de la carrera conocido como “los caracolillos”. Este tramo abarca 2km que se me van a hacer eternos.Desde el río hasta el principio de los caracolillos hay 2 km en llano. Después empezó mi calvario. Cuando empiezo a subir los caracolillos, paro y lo hago andando. Al principio bien, pero el sol ya estaba alto y apretaba bastante, además no había ninguna sombra. En cuestión de minutos mi cuerpo pasa de estar a tope, a estar como un trapo. Había venido bajando a buen ritmo y tenía las revoluciones por las nubes, pero al parar y empezar a andar no pude expulsar el calor y me vine abajo. Mis pasos eran cada vez más cortos y me notaba débil, incluso con mareos. La poca sombra que había la aprovechaba para descansar. En este tramo fue el único momento donde dudé en si sería capaz de acabar por que quedaba mucha subida y el sol era matador. Mucha gente me pasó en este tramo, no sin darme bastantes ánimos. Arrastrándome como pude llegué al penúltimo avituallamiento donde pude hidratarme, mojarme la cabeza y descansar un poco. Pero me notaba mal, la subida había acabado y empezaba un falso llano que en teoría debía hacerlo corriendo como el resto de corredores, pero el cuerpo no me respondía y me pedía andar. Fue duro ver cómo la gente hacía esos tramos trotando y yo no era capaz. Reflejo del sufrimiento vivido es que tardé en recorrer los km-18 y km-19 en 16 y 13 min respectivamente.  Así llegué al km-19 donde estaba el último avituallamiento. Aquí ya no había vuelta atrás, no podía rendirme así que me tomé un trozo de naranja para reponer azucares y continué el camino. Pocos metros después a lo lejos veo que hay dos personas paradas esperando a alguien, y ese alguien era yo!! Eran Lara y mi padre que llevaban cerca de 1 hora en ese punto esperando a que yo o mi tío apareciésemos por allí. Al verles noté que mi cuerpo se llenó de fuerza y que los mareos empezaron a desaparecer (realmente sería por la rehidratación y el aporte de azucares) así que posé para las fotos como mejor pude. Les comenté que había sido muy duro y que iba al límite de fuerzas, pero que acabaría. 

META A 280 MTRS. ¡¡PERO VAYA METROS!!
Continué andando y no empecé a correr hasta llegar al último km. Las pocas fuerzas que tenía fueron para subir el km-21, que lejos de ser llano para disfrutar el final, era todo subida con el colofón de los últimos 280 metros correspondientes a la calzada que sube hasta la misma puerta del Santuario con un desnivel bastante fuerte. Bajo mi punto de vista este tramo sobró porque salvo los superhombres que llegaron de los primeros, la gran mayoría de corredores hicieron esos últimos 300 metros andando. Yo enfilé esos últimos metros corriendo como pude y en seguida puede ver a mi tía Nines y mi abuela dando ánimos y haciendo fotos. No puede decir nada aunque sus ánimos ayudaron bastante. Seguí corriendo pero a 100 metros de la meta tuve que parar por que la subida era imposible. Mientras andaba y miraba el arco de meta a lo lejos, pude ver a mi prima Cristina y mi madre que allí mismo estaban esperándome y gritando como si fuese subir al pódium. Eso me dio el último aliento de fuerzas y  por lo menos puedo decir que los últimos 50 metros de carrera los pude terminar corriendo. 2 horas y 48 minutos después de salir desde la plaza del ayuntamiento, alcancé la meta con una alegría y un orgullo inmenso. Al fin pude descansar a la sombra y esperar a mi tío cerca de la meta. Él llegó 20 minutos después con un tiempo de 3 horas y 9 minutos como un auténtico lince.
LLEGADA DEL LINCE
LLEGADA DEL LINCE PEQUEÑO















Después de todo el esfuerzo que habíamos hecho, nos habíamos ganado una buena comida y su cerveza de rigor. Nos pegamos una buena ducha muy reconfortante y nos sentamos en la terraza de uno de los restaurantes a comentar la experiencia y los detalles vividos durante la carrera. Comimos fenomenal con unas vistas estupendas de la sierra. Es en ese momento cuando miras a lo lejos y ves la hazaña que dos aficionadillos como nosotros habíamos conseguido. A pesar del sufrimiento, sin duda y si todo va bien, el año que viene repetiremos.
OTRO OBJETIVO CONSEGUIDO PARA LOS CORRICOLARIS
La organización de la carrera muy bien. Había gente en diferentes puntos del tramo de la carrera para indicar el camino correcto a los corredores. Eran conscientes de que nos encontrábamos en un enclave natural protegido y la recogida de vasos y botellas que los corredores tirábamos fue muy eficaz. Además contaban con motos que vigilaban en todo momento a los corredores en caso de necesitar asistencia. Al final ofrecieron duchas a los corredores y un aperitivo como cortesía. Por poner un “pero”, quizá la camiseta es un poco malucha para mi gusto.









miércoles, 12 de marzo de 2014

MEDIO MARATON CIUDAD UNIVERSITARIA


Ni en mis mejores sueños pensaba que dos semanas después de correr el maratón de Sevilla estaría preparado para correr algo. Pero prácticamente no he tenido molestias y desde la primera semana pude volver a correr a ritmo tranquilo pero sin dolores.

Así que a última hora nos juntamos Pablo, Guille (el etíope Segoviano desde hoy) y yo y nos apuntamos a la Media maratón de Ciudad Universitaria. Recorrido a 3 vueltas, pudiendo elegir en carrera la distancia que quieres hacer (7km, 14 o 21 km). De esta manera me aseguraba que si en el km 14 no iba bien me salía y carrera concluida.
EQUIPO ROJO