Va pasando el tiempo y se van acumulando carreras en mi cabeza. La mayoría con una historia detrás.
Hace ya 7 años que corrí mi primera carrera ( ¡7años! ¡ que bárbaro!). Por aquellos tiempos había pensado en varias ocasiones plantearme correr alguna carrera, me lo planteaba más por admiración hacia toda esa gente que había visto durante años correr que por tener algún tipo de superación.
Un día, a falta de unos 20 días para la carrera, hablando con mis primos me dijeron que se habían apuntado a correr la carrera de Canillejas. Dios tantos años viendo a mi tío Jose correr esa carrera y mis primos se animaban a acompañarle, y yo sin embargo sin hacer nada. Me tiré la manta a la cabeza y me pase por una tienda para apuntarme también.
No había corrido en años, mi forma física era lamentable y sobre todo estaba acojonado. Fue una imprudencia total, pero ya estaba hecho ahora tocaba superarse, y como muchísima gente que se empieza a aficionar, mi meta era conseguir el trofeo que daban (me hacía ilusión tenerlo en casa).
Llegó el día de la carrera y allí estaba en la salida, todo el mundo con pinta de corredor menos un servidor. Como no había entrenado ni sabía lo que iba a hacer decidí que lo mejor era seguir a alguien veterano, con más de un maratón y cientos de carreras de 10km. Ese era mi tío, así que salí a su ritmo (que error).
En un principio me sorprendió aguantarle sin problemas pero a partir del km 3 empecé a sentir lo que es correr sin entrenar. A la altura del km 4,5 le dije que se fuera y ahí empezó mi calvario, fueron pasando los kilómetros medio corriendo y medio andando, mirando hacia atrás por si me pillaba la ambulancia o coche escoba y con la única idea de conseguir el trofeo. 1h:04 después llegué a la meta revantado pero sintiendo una extraña sensación de felicidad, tras 6 km eterno y angustiosos lo había conseguido. Sabía que esa no sería mi última carrera.
Tardé unos años en entrenar en serio pero ahora me encanta probar cosas nuevas y buscar superar los límites de mi cuerpo, de momento no encuentro tope y por eso mis retos se amplían y el cuerpo responde sin dar problemas ni dolores. Ya he realizado carreras de 10 km, medio maratones, duatlones, triatlones, combi-dos o travesías de natación y en todas he acabado sintiendome bien.
El secreto no dejar de entrenar.
Espero poder escribir en este blog hasta donde llegan mis límites.
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