martes, 12 de noviembre de 2013

BEHOBIA 2013

                            "LA BEHOBIA".

LOS CORRICOLARIS
BEHOBIA 2013
Así en mayúsculas y claro. Esa es la carrera que llevábamos esperando el grupo de corricolaris 6 meses. 

Para los no iniciados en el mundillo de las carreras diré que la Behobia es una carrera que transcurre entre el barrio de Behobia situado en la frontera con Francia y la ciudad de San Sebastián 20km en total. Tiene un perfil duro y se acrecienta la dureza con el clima de estas fechas, donde el viento, frío y agua hacen estragos.

Pero lo que la hace realmente diferente es la animación que tiene. Hay pueblos como Lezo que salen a la calle para animar durante 3 horas. Y cuando digo animar es animar, nada de mirar como pasan.

Así que por el mes de mayo nos apuntamos y reservamos hoteles. El tiempo transcurre veloz y el mes de noviembre ya está aquí. Los 3 mosqueteros Corricolaris (José, Jaime y yo) estábamos preparados e incluso añadiríamos un Dartañan (Alfonso).

LOS 4 MOSQUETEROS
La behobia empezó con un viaje el viernes que se hizo muy corto fruto de las conversaciones runners que tuvimos. Llegamos a la pensión visitamos nuestros aposentos y decidimos salir a explorar la gastronomía txuriurdín.

Para empezar la noche y como es típico de estas tierras nos metimos entre pecho y espalda el menú sidrería. Tortilla de bacalao, bacalao confitado y chuletón (madre que chuletón!! de los mejores que he comido en años) y por supuesto regado con toda la sidra que necesitáramos.

El sábado tocaba ir a por el dorsal, nos levantamos temprano fuimos a desayunar y tras ello nos acercamos al velódromo de Anoeta. Recogimos el dorsal y la camiseta y estuvimos viendo la feria del corredor, otra feria como cualquiera excepto por los trofeos tan bonitos que se llevaban los ganadores.
PRECIOSOS TROFEOS

PREPARADO PARA EL RETO B/SS 2013
Después paseo hasta el casco viejo, estuvimos organizando la llegada del día siguiente, lugar de encuentro, viendo la meta, remojando los pies en la playa que hay tras el kutxal (que el agua fría relaja mucho los pies). 

Y por supuesto toca ir a visitar los bares. ¡¡Exquisitos!!. Llevaba 10 años sin visitar San Sebastian y sigue igual. Increíbles barras llenas de pintxos y zuritos. Nosotros que somos de buen comer no dejamos ninguno vivo y probamos todos los que pudimos. Al finalizar la ruta gastronómica nos fuimos dando un paseo en busca del cuarto mosquetero o Dartañán (mi tío Alfonso llegado desde Palma de Mallorca). Venía acompañado de un compañero suyo Juan Mari, que en sus tiempos mozos fue capaz de terminar la Behobia en 7º posición. Indudablemente ante tal atleta no pudimos evitar pedir consejos, que a la postre fueron muy sabios.

Tras charlar decidimos volver al hotel, cenar y acostarnos que al día siguiente el despertador sonaba a las 6:45.

Esta es la parte mala de la Behobia, hay que madrugar para dejar la ropa en el ropero, y nuestra conexión de trenes no era buena y nos hacía llegar allí 2,5h antes de nuestra salida. Para el próximo año ya sabemos que tenemos que llevar la bolsa de ropa de recambio a la feria del corredor y así dormimos 1,5 h más.

Después de pasar mucho frío, tomar café, mear un montón de veces, encontrarnos con Alfonso, visitar Francia y seguir pasando frío...........llegó nuestro momento. Era la hora las 11:18 nuestra salida y nuestro momento, lo llevábamos esperando mucho tiempo así que tocaba disfrutar.

Nos acercan poco a poco al arco de salida, música a tope, cuenta atrás en vasco y a disfrutar el momento, toca correr. Espectacular, sin agobios, desde el primer metro puedes correr bien, la salida por oleadas funciona. Los 2 primeros kilómetros los corro con mi tío Jose y con mi primo Jaime, los hacemos tranquilos. Llegando a Irún empiezan las cuestas, aquí lo llaman toboganes, pero yo no encuentro las bajadas. Me despido de mi tío y mi primo y tiro para delante reservando fuerzas. 


Algunas calles de Irún están llenas de gente animando, y empiezo a sentir el ambiente de la Behobia.
Tras salir de Irún corremos hacia la zona de ventas, es una zona con mucho tobogán, pero de momento voy bien y disfruto de las preciosas vistas de los campos y caseríos vascos. Paso el kilómetro 5 en 27:38.

Tras una bajada y pasar por un túnel donde la gente no deja de gritar observo la primera cuesta importante, el alto de GAINTXURIZKETA. Es una subida de alrededor de 1,5 km por la autovía. La carretera se ve al fondo serpentear llena de corredores a un ritmo bajo, controlo mi ritmo y subo sin problema adelantando muchos corredores, además me sorprende ver gente animando en este punto. Estamos en mitad de una autovía y aquí solo se puede llegar andando. En la cima de ese puerto hay muchísima gente gritando el típico "AUPA" (2 días después lo sigo oyendo en todo momento).

Por fin después del esfuerzo toca bajar, pero la bajada no me parece excesiva como la recordaba en el perfil, de hecho no paro de encontrarme cuestas. Es una pequeña bajada y una cuesta para arriba, otra bajadita, otra cuesta.......y así no consigo tener un ritmo cómodo. Sobre el kilómetro 9 aparece el PIRATA, aquí es famoso porque desde hace 8 años viene con su coche y su disfraz pirata y pone heavy a tope, y ondea su bandera (mi primo Jaime me lo había comentado que había oído hablar de él). Para mí fue una sorpresa y cargo un poco de adrenalina, estaba a tope y eso que llevaba allí 3 horas agitando su bandera y con la música de su coche a tope.

A la altura del kilómetro 9,5 me pilla Jaime, fue toda una sorpresa no lo esperábamos ninguno de los 2. Me dijo que se encontraba bien pero que tenía miedo de pasarse. Nos acoplamos los dos y fuimos a un buen ritmo. Pasamos el kilómetro 10 en 55:19, seguía un ritmo constante a pesar de las subidas y bajadas.

Pero a partir del kilómetro 11 me empecé a notar cansado y sabía que sería muy difícil aguantar con Jaime. Atravesamos el pueblo de Lezo que me pareció increíble el ambiente, todo el pueblo animando a todo el mundo.
Salimos y nos dirigimos al puerto marítimo de Pasajes (es un astillero). A la entrada casi se me escapa Jaime aprieto un poco y entramos juntos. Y esta parte de aquí se me hace tremendamente larga, los kilómetros no pasan, el recorrido lleno de naves industriales se me hace aburrido y sobre todo me noto muy cansado. A la salida del puerto está el kilómetro 15 pasando en 1h:22:56. A pesar de mi calvario sigo manteniendo el ritmo.

Y atravesando el barrio de Trintxerpe se ve la subida al alto de Miracruz (para mi desconocida en ese momento). Jaime me dice que tenemos que apretar en la subida para llegar arriba, pero tengo claro que no le voy a aguantar, el tío va fresco, empieza la subida por el barrio y me quedo rezagado, es mi última visión de él. A mitad de subida necesito descansar y ando un poco, la animación es alucinante con la gente gritándote.  Vuelvo a intentar correr y le pregunto a un corredor si esto es ya la subida a Miracruz o una cuesta, me mira alucinado y dice que el alto. "Uffff.....menos mal me digo" y sigo un poco más, justo arriba vuelvo a parar un poco y ya veo la bajada.

Comienzo a bajar reservando porque ya dudo si no voy a encontrar otro tobogán de los que hay aquí que me maté pero a los 500 metros me doy cuenta que ya no habrá más, aprieto hasta donde me dan las piernas, giro y a lo lejos veo el mar, sé que tras ese giro esta el Boulevard y una recta de 1,5km hasta meta. Por fin vuelvo a disfrutar un poco. Cuando llego al giro me encuentro un aire incríble y unas olas alucinantes, esto es un temporal en condiciones.

Afronto la última recta, está abarrotada de gente, es 1,5km de gente haciéndote un pasillo y tratándote como un profesional. Siento que ya no me quedan fuerzas, el puente del Kursaal que el otro día me parecía muy cerca de la meta hoy se encuentra lejísimos, pero después de sufrir más de lo deseado había que terminar.

OBJETIVO CUMPLIDO
Apuro y llego a meta en 1h:50:54.

Por delante Jaime había terminado en 1:48, y mis tíos Jose y Alfonso clavaron el tiempo en 2h:04. Al final todos contentos con el objetivo cumplido.

La carrera me pareció más dura de lo esperado, pero hizo honor a su fama demostrando un ambiente increíble, una ciudad de llegada bellísima y una organización impecable (no espere una sola cola en una carrera de 28000 corredores).


SUPER MEDALLA


                                         FOTOS DE LA BEHOBIA

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