martes, 25 de febrero de 2014

MARATÓN DE SEVILLA 2014

Por fin después de tanto tiempo puedo decir que he terminado un maratón.


Pero para poder decir eso antes debo dar las gracias a muchísima gente que me ha aguantado y ayudado a conseguirlo.

La primera a Paloma, sin ella no habría llegado ni al kilómetro 10. Se ha encargado de cuidar a los pequeñajos todas las tardes y fines de semana que me iba a correr. Me ha aguantado cada día que entrenaba y no me salía como yo esperaba, ha soportado todas mis conversaciones aburridas sobre entrenamientos y carreras y sobre todo porque el día del maratón se ha pegado la paliza de ir siguiéndome en cada uno de los puntos. Muchas gracias cariño.

A mis padres que se han quedado con los enanos todo el fin de semana para que nosotros pudiéramos ir tranquilamente a Sevilla sin tener que pensar en otra cosa que no fuera la carrera.

A mi tía Nines y Araceli que se han convertido junto con Paloma en mi mayor equipo logístico. Han pasado los mismo nervios que yo y han corrido casi lo mismo. Me han dado todos los geles que les dí, han corrido a mi lado para animarme y sobre todo han gritado. Muchísimas gracias cada vez que veía la gran bandera española, a unos 200 metros, sabía que venía una inyección de moral y mis piernas y mi cabeza lo agradecían.

También a todos los que me han aguantado en los entrenamientos. A mi amigo Pedro que semana tras semana le llamaba para que me acompañara a correr, le tenía ya harto, jaja. Siempre un placer correr contigo a ritmos tranquilos.

A mi amigo Pablo que he conseguido engañar varios días para ir a hacer tiradas largas con excusa de entrenar alguna media, pero que me venían genial para el maratón. Me he acordado durante la carrera mucho de la tirada por el parque lineal del Manzanares.

Y por supuesto a los corricolaris que estuvieron pendientes de mí durante toda la carrera (más de 100 whatsapp) y que con ellos he compartido muchas de las carreras que me servían para prepararme. Un abrazo grande a mi tío Jose, y mis primos Jaime y Pablo. Cada carrera con vosotros ayudaba a mejorar y todos los mensajes que me mandasteis mientras corría me han emocionado.


Y después del turno de los agradecimientos toca el previo:

PRE-CARRERA

El Viernes salimos para Sevilla en coche Paloma y yo. Viaje tranquilo y llegada a Sevilla donde después de saludar a mi abuela cayeron unas cuantas cervezas. Al final la noche se lío un poco y acabamos acostándonos a la 1:30.

Al día siguiente no había prisa, la Feria del corredor estaba a 5 minutos andando así que desayunamos tranquilos y nos fuimos a visitarla. La verdad es que estaba bastante más tranquila de lo que esperaba, te podías parar en todos los stands y recoger el dorsal, la camiseta y el pantalón sin prisa.

CON MARTÍN FIZ
Como siempre dí una vuelta pero no compré nada, no soy yo de comprar sin pensar y comparar. Saludamos a diferentes personas que conocíamos y sobre todo pude hablar un poco con Martín Fiz y tirarme una foto con él. Me dijo que disfrutara cuando le dije que era mi primer maratón y eso hice.

También tuve tiempo de sacarme una foto con los trofeos no tendría otra oportunidad de verlos. Jaja.
A la comida de la pasta party no fuimos ya que estar en Sevilla y dejar pasar la oportunidad de comer de tapas por el centro es un pecado.

Así que la comida del Sábado fue un magnífico paseo por los bares del centro de Sevilla. ¡Vaya tapas que nos tomamos! Cigarro rellenos de calamaritos, huevo sobre base de Boletus, hamburguesas, Garbanzos con chorizo, croquetas espectaculares, etc. Pero con la cerveza fui cuidadoso y tras la cuarta me retiré.

Por la noche cayeron unos montaditos con aquarius y a las 00:00 a la cama a dormir.

Sorprendentemente conseguí dormir tranquilo y del tirón así que a las 06:00 estaba preparado para el gran día.

LA MARATÓN

Y llegó el domingo. El día de un maratón empieza temprano, a las 6:00 a.m ya estaba en pie. Desayuno como siempre, café, pan con aceite y un poco de fiambre. Hago las visitas obligatorias al baño (era uno de mis mayores miedos que durante el maratón me doliera la tripa) y me visto.

PARTE DEL EQUIPO DE LOGÍSTICA
Llegamos a las 7:45 al estadio, aparcamos (malísima organización en el tema aparcamientos, después de la carrera tuve que dejar mi coche allí y que me vinieran a buscar porque no se podía salir. Más de 2h esperando estuvo la gente para salir después de la carrera).Así que después de aparcar nos fuimos al ropero para cambiarme y hacia la salida.

De apoyo tenía a Paloma y Araceli, habíamos hecho una bandera grande para que me fuera fácil encontrarlas. Y además teníamos la tablet sincronizada con mi móvil para que supieran en todo momento en donde estaba (la tecnología avanza de la leche).

Cuando llegamos a la salida ya se nota la tensión, olor a reflex y cremas, gente calentando y mucha gente con necesidad de sacar los nervios por la uretra.

Como queda poco me despido de Araceli y Paloma y me meto en mi cajón. Mi idea es ir a ritmo de 4h y si en el km 32 me quedan fuerzas bajar lo que se pueda pero sin obsesionarme.

Y tras 4 meses de entrenamiento el momento había llegado, yo solo pensando en si podría terminar, si podría superar mi reto y sobre todo si se sufriría mucho en un maratón. Todo preguntas que a lo largo de las siguientes 4h iba a resolver.
QUE BIEN SE VA EN EL KM 1
Dan la salida y empieza el objetivo. Desde el primer momento se nota que el sol va a calentar de lo lindo. Voy al ritmo que tenía pensado paso el km 2 a ritmo de 5:40, pero al entrar en la ronda de Triana no voy cómodo. A ese ritmo debería ir sobrado y mi cuerpo me da sensaciones negativas. Siguen los km me pasa el globo de 3h:45 y no hago ni amago de seguirle porque no tengo cuerpo, se me pasan miles de cosas negativas por la cabeza, no me lo puedo creer que en el kilómetro 4 empiece mi cabeza a darme guerra.

Así que decido parar a la altura del km 5 a vaciar la uretra, y sobre todo a soltar nervios que me llevaban agarrotado. Y por fin si. A la altura del km 6 mi cuerpo despierta y decide que si quiere correr.

KM 9
Enfilo el paseo pegado al río Guadalquivir pasamos al lado de monumentos como la Torre del Oro y la Maestranza. A la altura del puente de la Barqueta se estrecha la calle por el público. Al fondo veo una bandera de España, son las chicas paso y me vengo muy arriba. Acelero un poco solo unos segundo pero es que me estoy sintiendo cómodo después de los 6 primeros km. En el km 10 es la primera vez que voy a un ritmo superior a 5:40, haciendo 56:55.

La carrera continua con mucho ambiente, da igual que zona sea siempre hay alguien animando. A la altura del km 13 me saludan unos chicos que conocí el día anterior en la feria (LOS TRISTES) me preguntan y les digo que voy bien y siguen hacia delante.

Paso el avituallamiento del km 15 (último con botella de agua desde aquí solo vasos y esto se nota porque cuesta beber sin que se caiga) en 1:22:32 corriendo estos 5 km a 5:30. Es un momento genial, las sensaciones son buenísimas, sé que queda carrera pero ahora mi cabeza es solo positiva. En esta zona cercana a la Macarena se vuelve a estrechar la calle por la aglomeración de gente (¡¡que grande es mi SEVILLA!!, no paran de animar y de gritar) justo en ese momento me llama mi tía Nines y me dice que está en el km 31 esperándome. Intento explicarle que yo todavía voy por el km 15 y que tardaré 1h30min pero el ruido de la gente animando le impide escucharme.

En ese momento gira la calle y a unos 150 metros veo la bandera de España. Allí está la otra parte de mi equipo. De nuevo veo a Araceli y Paloma gritando, la bandera no para de moverse. Paloma me da el gel, todavía no me había tomado ninguno porque no me encontraba mal. Decido que me tomaré este ahora y reservaré uno para malos momentos. Aunque confieso que tomo los geles más por seguir la corriente, como todo el mundo los toma yo también, pero no noto que me hagan recuperar mucho ni que mi cuerpo me los pida en ningún momento.

Desde aquí a Santa Justa todo continua igual, conservando todo el rato y yendo a un ritmo cómodo. No sé mis parciales porque solo llevo un cronómetro que miro de vez en cuando (el Polar se me olvido en Madrid) y tengo que hacer cálculos de cabeza, lo cual me entretiene. Lo que si tengo claro es que voy un poco más rápido que el ritmo de 4 horas.

Por la avenida de Kansas City a la altura del km 19-20 empiezo a ver los primeros corredores con lesiones o cansados que tienen que parar a estirar. Te preguntas si tú dentro de unos kilómetros estarás como ellos, pero prefiero pensar que voy bien y que llegaré bastante más lejos sin ningún dolor.

Y así entre cálculos matemáticos, disfrutando de las calles de Sevilla y escuchando el ambiente del público llego a la media maratón. Si señores y señoras, he llegado a la mitad, solo queda volver al estadio. En recorrer estos 21 km he tardado 1:56:00 corriendo los 6 últimos km a 5:34.

Por primera vez hago un cálculo de fin de carrera y si mantengo este ritmo me saldría un tiempo final de 3:52:00, ni en  mis mejores sueños habría pensado en eso.

Desde entonces decido no intentar correr más rápido solo mantener. Paso junto al polideportivo San Pablo y un poco más adelante al entrar en una gran avenida vuelvo a ver la bandera de España. Pero no pueden ser las chicas, en este punto no me espera nadie y no han podido venir andando. El día anterior habían comentado que podían coger un taxi para llegar hasta allí, pero era muy arriesgado porque si cogían atasco no llegarían. Según me acerco me fijo más y finalmente puedo leerla. ¡¡SÍ ES MI BANDERA!!. No me han hecho caso y se han venido en coche (ellas deberían de hacer una entrada sobre como es vivir un maratón desde fuera, porque hicieron milagros para verme en tantos sitios). Es el km 23, me da una alegría tremenda verlas y poder decirlas que voy bien. Chocamos los 5 y seguimos para adelante. Ya solo me quedan 7 km para encontrarme con mi tía Nines, así los km pasan antes.

SOPRESÓN EN EL KM 23 AL VER A LAS CHICAS
En esta avenida que pasa junto al centro comercial los Arcos y que gira hacia la delegación de educación pega mucho el sol. No hay sombras y por primera vez noto que el sol puede hacer daño, aunque yo me encuentro bien.

Llego al avituallamiento del km 25 y por primera vez me hidrato con agua y también Aquarius, hasta este momento solo he bebido agua. Al terminar el avituallamiento me encuentro con uno de los Tristes que me paso antes. Se le ve mala cara, le pregunto y me dice que va bien pero no puede hablar. Desde ese momento vamos cercanos, no hablamos pero los dos no nos perdemos. La maratón es así y ver su sufrimiento a mi me hace fuerte, me encuentro mejor.

Pasamos junto al estadio del Sevilla y encaramos una recta de aproximadamente 2 km que nos llevará hasta el estadio del Betis. Por primera vez este tramo se hace largo, y comienza a molestarme una cadera. De repente y por sorpresa a la altura del km 29 aparece mi tía Nines, me grita pero poco puedo decir. Me dice que va al otro lado de la calle a la altura del km 31 para verme de nuevo.

Yo continúo y casi llegando al km 30 aflojo un poco para relajar la cadera, justo me pasa uno de los chicos de los tristes y me dice que no pare que continúe, que mejor correr despacio que parar. Le hago caso y tiro.


Km 30 (2:45:54, vuelvo a clavar el parcial en 5:33 estos 9km) Estadio del Betis, por primera vez freno en un avituallamiento para hidratarme bien. Y ahora dos días después me alegro después de saber la cantidad de golpes de calor que hubo. Bebo tranquilo el agua y el aquarius y encaro la avenida de las palmeras. En el km 31 está mi tía Nines me da ánimos e incluso corre conmigo, me da otro gel que me tomo y la digo que tranquila que me encuentro bien para terminarla.


ESTO ES ANIMACION EN EL KM 35, POR ALLÍ PASO EN 1:40, CUAL GACELA.

Disfrutando de la vuelta a la plz España
La avenida de las palmeras se me hace tan larga como esperaba y justo a la entrada del paque María Luisa hay un avituallamiento, me paro y vuelvo a beber, entro andando en el parque. En total habré andado 250-350 metros. Paso el cartel del km 33 y vuelvo a correr.

Justo antes de entrar en la plaza de España me pasa el globo de 4h, pienso que va muy rápido pero me pego a él para aguantar ese ritmo todo lo que pueda. Entramos en la plaza de España y reconozco que después de criticar que nos hicieran darle la vuelta, me parece preciosa. Está llena de gente animando, me está gustando tanto que busco un lugar donde haya un fotógrafo para que me tire una de recuerdo.

Salimos de ella y encaramos el tramo final en busca del km 35 (3:17:05 a 6:10 estos 5 km.)situado junto a la Giralda. Llega el mejor momento de la carrera, cuando uno va fundido, sin ganas de dar un paso más con la única idea de tirar la toalla. Justo en ese momento apareció Sevilla y su gente.

Llegando a la Giralda km 35
El centro abarrotado, todo el mundo animando, gritando diciéndote que eres el mejor, que ya lo peor estaba hecho, aplaudiendo....... Y por primera vez sucedió algo que ni en la San silvestre, Behobia, Segovia ni ningún lado me había ocurrido. Se me pusieron los pelos de punta gracias a la gente. Fue un subidón bestial, sin saber como ni porque les gritaba al público que gritaran mas, y lo hacían.

Las piernas respondieron y corrí mejor que en los 5 últimos kilómetros. Puro subidón de adrenalina.

A la altura del km 36 se pasa la euforia y vuelvo a ritmos lentos pero seguros. Paso el 37 y afronto la subida, la única que hay en todo el maratón, que te lleva hacia el puente de la Barqueta. Mi ritmo no cambia y sigo adelantando gente. Mucho antes de lo que esperaba veo el puente al fondo y me vuelvo a animar. Era mi objetivo, desde ahí sabía que el maratón estaba conseguido, llegaría como fuera.

En el puente está el avituallamiento, me paro, bebo y me mojo. Justo están Paloma y Ara, me vuelven a gritar y me dicen que ya estoy. Paloma se pone a mi lado y corre unos metros. Le digo que lo voy a conseguir que tranquila que llego.

Bajo el puente y casi a la altura del km 38 mis piernas empiezan a decir basta. Y mi cabeza (mi gran handicap) también. Miro el reloj hago un calculo y pienso que si sufro puedo conseguir bajar de 4 horas. Es el momento, ha llegado, esto es el muro. Mi cuerpo pide parar.

REFRESCANDO EN EL KM 37
Y tras unos pocos metros lo pienso y tomo la mejor decisión "PARAR Y CAMINAR". No me importa bajar de 4 horas y si me importa terminar bien y no arrastrándome. Corro por hobby, no soy un profesional y creo que terminar ya es un logro en sí mismo.

Así que prácticamente necesito 1 km para volver a tener fuerzas para correr.

Justo a la entrada al Parque del Alamillo que rodea el estadio decido volver a correr. Es el cartel del km 39. Vuelvo a correr, no soy Usain Bolt, más bien lo contrario pero ese ritmo le puedo aguantar sin parar. Llego al km 40, el estadio está aquí a mi lado pero no se llega nunca. Vuelvo a beber en el último avituallamiento y tomo un plátano (lo único sólido en 4h).

Y en ese momento digo:" te quedan 2km". Pero luego decido pensar lo siguiente:" si has corrido más de 600 km en los últimos 4 meses, he pasado frío, he sufrido el viento y he dedicado todo este tiempo que importa sufrir 12 minutos más".

Y me dio fuerza, más de la que imaginaba, pronto llego el km 41 y en ese momento pareció que ya todo había terminado. Veía la vuelta que tenía que dar para entrar al estadio. Y corrí tan rápido como mis piernas me dejaron, que garantizo que fue mucho.

Justo en la entrada del túnel miro por si están las chicas, pero parece que no han llegado. Afronto la bajada que entra al túnel y les grito a los que van a mi lado que lo disfruten.

ENTRADA AL ESTADIO
¡¡Ya está!!, he llegado al estadio, parece que todo se para, todos los que llevo delante van muy despacio o andando, a todos les animo y echan a correr. En la recta de la contramate hay un fotógrafo tumbado que no está con la cámara. Le grito: "¡¡¡EEEEEEEEE, fotógrafo sácame una foto en el estadio que mira como voy!!!" El tío me la tiro y ya la tengo para el recuerdo.

Curva de 100 metros, adelanto a otros pocos. Vistazo a la grada por si les hubiera dado tiempo a llegar. Mirada arriba de la grada y...............allí esta la bandera. Las chicas han llegado, han sprintado como yo para conseguir su meta de verme llegar.

¡¡CONSEGUIDO CHICAS!!
Saludo desde la pista, brazos en alto, saltos y besos. Yo no lo sabía en ese momento pero mis dos compañeras de logística estaban llorando al verme entrar en meta.

Me quedan 30 metros y se acabó. Llegó a la línea de meta saltando y contento (solo hay que ver el vídeo). No hay emoción solo la alegría de haber conseguido alcanzar el objetivo que un día tuve.

A 300 METROS DEL FINAL
OBJETIVO CUMPLIDO





















Recogí la medalla, busqué otra fotógrafa para recordar el momento con foto dentro del estadio. Y tranquilamente pero con una sonrisa inmensa abandoné el lugar más emotivo al que había llegado.

El tiempo final 4:03:52. Perdí bajar de 4 horas en el km 38, pero también gracias a eso gané que dos personas que me ayudaron me vieran llegar y disfrutaran de ese momento mío como suyo.

Desde el domingo puedo decir eso de: "Yo terminé un maratón y disfruté".

                           JUSTO AQUÍ DEBAJO MI LLEGADA A META Y UNAS FOTOS




DISFRUTANDO EL POST CON LA CARRERA
                                 











LA MEDALLA TAMBIÉN ES SUYA





¡¡EQUIPAZO!!
FOTOS DE TODO EL FIN DE SEMANA


















8 comentarios:

  1. ESPECTACULAR!!! Un honor haber sido parte del equipo. GRACIAS. Y ya se para que sirve el gel.:-)

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  2. Y yo he descubierto que se puede usar de otra forma. Mejor que los anuncios de los lubricantes de durex

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  3. Enhorabuena primo!!! Te espero a mi lado en Málaga ;-)

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  4. Uffff!!!!!! me encantaría en málaga pero creo que este año no podré. Hay que organizarse

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  5. He recordado las sensaciones de mi primer maraton Eres un CRACK. JR

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  6. Tremendo Nachete! Tiradas largas tramposas cuando quieras. ...eres un grande. Abrazos

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    1. Cuando quieras. Mientras siga la forma aguantamos lo que sea. Ahora no te me calientes que ya eres de los que ha pasado a carreras de más de 15 km y el resto son poca cosa. JAJA

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