domingo, 14 de septiembre de 2014

CARRERA PARQUE HUMANES

Hoy es de esos domingos que cuando suena el despertador te preguntas: ¿pero para que te metes en estos jaleos?

Y es que en menos de 12 horas me iba a meter mi segunda carrera. Ayer por la noche corrí el DEER TRAIL EL PARDO, la cual no fue fácil y pocas horas después iba afrontar la carrera de Humanes con sus 10 km y sus 2 subidas al prado de la casa que tampoco la hacían una carrera para pasear.

Esta iba a ser mi cuarta participación y Pablo venía por primera vez. Eramos pocos los inscritos, unos 176, pero eso nos garantizaba correr sin agobios.



GANAS NO FALTABAN ANTES DE EMPEZAR
Le pedía a Pablo que me respetara y me llevara a un ritmo suave que tras las cuestas y los 12 km de la noche anterior estaba cansado, pero solo lo cumplió en las cuestas.

A las 9:30 salimos en las últimas posiciones, así remontaríamos y nos daría moral.  Tranquilitos pero aprovechando el primer kilómetro de bajada pasamos en 4:57. A partir de aquí 2 km subiendo el primero suave en un falso llano y el siguiente sin tapujos y sin esconderse, vamos una señora cuesta.

A nuestro ritmo íbamos pasando gente e hicimos el km 2 en 5:12 y la subida gorda en 5:35. Confieso que en el momento que llegué arriba del Prado de la Casa pensé que en la segunda vuelta no iba a ser capaz de volver a subirla corriendo.

La carrera tras esta cuesta vuelve al asfalto y a las calles de Humanes en una zona que es completamente llana e incluso bajando un poco. Km 4 en en 5:09 y el km 5 en 4:56. Completamos la vuelta en 26 minutos justos.

Tras pasar el avituallamiento intenté ir a ritmo de 5 minutos el kilómetro para sufrir en la cuesta. Asi que la bajada hasta el km 6 la hicimos en 4:57 y cuando volvimos a coger la tierra bajé mi ritmo y sufrí.

Aquí si que me cuido Pablo. Tenía más piernas que yo pero se quedo acompañándome. Intenté seguirle a su ritmo aunque era consciente que cada vez iba más despacio. el km 7 pasamos en 5:23 y la cuesta se me fue a 5:43. Al final de la subida del Prado de la casa se me escapó Pablo pero aceleré un poco para cogerle en la avenida de España. Desde aquí con mucha más moral por conseguir llegar más lejos de lo que pensaba aceleramos el ritmo, pasamos el km 9 en 5:15. Justo tras pasar este kilómetro estaban los niños con Paloma, y en lugar de animar a su padre se dedicaron a gritarle y animarle a Pablo. Yo creo que me vieron tan fundido que animaron al que les podía hablar.
VENCEDOR Y VENCIDO

Afrontamos la última bajada y tenía claro cual era la estrategia de Pablo. Me iba a esprintar como un perro. Pero yo tenía clara la mía, no pensaba seguirle, jaja.

E indudablemente llegó el momento que llevaba esperando 500 metros, en la última recta de unos 300 metros el muy vil se lanzó como un poseso a llegar en menos de 52 minutos, y yo consciente de que mis piernas no le iban a ganar ni le intenté seguir.

Al final Pablo tardó 51:57 y yo llegué en 52:07.

Hace ahora un año Pablo no había bajado de 50 minutos, acabar en tiempos de 51 minutos era un triunfo. Ahora pilla un circuito como el de Humanes que no es fácil y se hace esos 51 minutos sin esfuerzo, y luego siempre que hablas con él te dice que no está en forma. Y es que me río yo de todos estos que no recuerdan lo que es correr tranquilos sin ganas de hacer tiempazos. Sois unos locos, a ver si ponen ya radares de velocidad en las carreras.

Tras esto llegó el turno de los peques que hicieron sus respectivas carreras y se llevaron sus medallas y su Aquarius. Además disfrutaron de los castillos hinchables que es lo que más les gusta de venir a las carreras.



ESTIRANDO PARA CORRER

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