SAN SILVESTRE VICALVAREÑA 2014

Preparados para los últimos 8km del año

Hace un año corría esta San Silvestre por primera vez y me fuí a mi casa encantado. Han pasado 365 días y pienso lo mismo. ¡¡I LOVE IT!!.

Es una carrera bien organizada, con carreras infantiles gratuitas, con ambiente en la zona de la calle San cipriano y aledaños al polideportivo y sobre todo con aire festivo por parte de los corredores.



Todo ello ha hecho que este año repita acompañado de mis primos Alvaro y Pablo.

Intenté llegar pronto para inscribir a los peques a la carrera infantil pero llegué demasiado tarde. Aún así la misma organización me dijo que podían correr sin dorsal, evidentemente sin que les dieran la medalla y el aquarius. Pero como eso es lo de menos pues para dentro que fueron.

Carrera a tope por la pista de atletismo los dos cogidos de la mano para no perderse,jaja. Cuando llegan al final les doy mi bebida de la bolsa del corredor y todos tan felices.

Con tanta atención puesta en las carreras infantiles se nos fue la hora y a 5 minutos de la salida estábamos dejando la bolsa en el ropero. Salimos fuera del polideportivo y nos ponemos donde podemos para esperar la salida.

Muchísima gente animando en las primeras calles cercanas al polideportivo. Con un ritmo lento nos vamos alejando entre risas y conversaciones sobre los diferentes disfraces que nos rodean. El primer km sale en 5:52. Luego la carrera cambia recorrido con respecto al año pasado y nos lleva hacia el barrio de Valdebernardo, particularmente me gustaba más el otro recorrido de 2 vueltas porque pasabas por la zona de animación dos veces.

Ya las avenidas son más anchas y nos permite ir al ritmo que queríamos, en nuestro caso el rimo disfrutón.

Los ratones preferidos de Vicalvaro

Pasado el km 4 volvemos al recorrido antiguo por la calle central de Vicálvaro que está abarrotada de gente en los dos lados, muchos niños y gente mayor animando. Aprovechamos la inercia de la bajada para recuperar, bordeamos el cementerio y viene la parte dura de la carrera. Kilómetro y medio de subida hacia el polideportivo. Ponemos el ritmo 90cv y subimos lentos pero seguros. Incluso bromeamos con alargar un poco más la subida para que Pablo siga disfrutando del frío madrileño después de estar un año en Mexico.

Pasamos el cartel del km7 en la calle Villablanca y afrontamos el callejeo que nos lleva a la entrada a la pista de ateletismo. Justo antes de entrar están Paloma y los niños. Nos paramos a saludar y entramos los 3 abrazados y dando el show con nuestros disfraces.

Al final nos ha salido un 40:20 muy molón, pero sobre todo hemos disfrutado de lo lindo entre risas.

Tras esto llegó el momento más complicado del día, no dejar de beber y comer para celebrar la última carrera del año. Y es que hasta en esto mola la Vicalvareña, nos hicimos dueños de los bares de la zona y de sus botellínes y raciones. ¡Feliz 2015 para todos!

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