martes, 20 de enero de 2015

TRAIL DEL SERRUCHO

Nevaba en Alalpardo antes de empezar
En España también nieva, en Madrid poco pero a veces ocurre. Cuando los astros meteorológicos se reúnen para que este hecho ocurra un día de carrera hace que esa prueba entre en la categoría de inolvidable.
¿Somos los corredores Frikis? Pues debe ser que sí porque es escuchar que puede que nieve y haga un frío terrible y todos los corredores estamos deseando ir a esa prueba. El porque es muy sencillo, esa carrera va a ser épica e inolvidable.



Todo esto ha ocurrido en Alalpardo, pequeño pueblo de la Comunidad de Madrid que no tenía el placer de conocer y casi ni de situarlo en el mapa. Nada más llegar se nota que la organización va a ser brillante, muchos miembros de protección civil indicando para ir al parking situado al lado del polideportivo. La temperatura como se esperaba a 0º y caía algún copo de nieve. Rápidamente dentro del polideportivo que es donde mejor se está.

Preparados para pasar frío
Que calentito se estaba en el polideportivo
Recojo sin problemas mi dorsal y el de mi primo Pablo. Le encuentro al salir del polideportivo, el tío con sus dos narices ya viene en mallas y quedan 45 minutos se le van a quedar las patas heladas. Por el polideportivo aprovecho para saludar a alguna gente que conozco como María de Drinking runners, a Roberto de España Directo que es un máquina en lo del correr o a José Escudero otra persona que merece la pena conocer para que te explique su filosofía de vida (corre descalzo incluso estos 23km de trail nevando).

Muchas más caras conocidas de los blogs pero toca cambiarse. Nos vamos hacia la plaza de toros lugar de salida. Justo cuando entramos empieza a nevar con fuerza y empieza a hacer inolvidable la carrera.

Cohete al cielo para que los dioses Meteo y Copo  sepan que es el momento de empezar a soltar su ira. Salimos y subimos por la calle paralela al polideportivo giro a la izquierda y cogemos un camino de tierra. Ritmo tranquilo. El barro se pega en las zapatillas pero afortunadamente no hay muchos charcos.
La carrera es un continuo sube y baja, quizás por ese se llame Serrucho. Antes de llegar al km 4 saltamos un riachuelo y llegamos a Valdeolmos donde cogemos un nuevo camino que nos sube a un cerro, el más alto de la carrera.
Llegando a Valdeolmos
km 4





















Ahora si que nieva con ganas, copos enormes que se meten en los ojos pero que están haciendo la carrera diferente. El camino que sube desde Valdeolmos va complicándose al ir aumentando la pendiente para terminar con una rampa criminal que hace que se me ponga el corazón a 300 latidos x seg, pensaba que lo echaba. Mientras mi primo sube a su ritmo, pasitos cortos pero efectivos que le llevan a la cima.

Tras alcanzar la cima del cerro volvemos a ir por un camino que sube y baja.Pablo en las subidas pone su ritmo y me cuesta seguirle pero en las bajadas y llanos le cojo fácil. Vamos a cómodos pero sin hablar.

Si alguien dice que no nevó le enseñais la foto
Llegamos al avituallamiento del km 6,5 e intento beber algo de Aquarius, pero está tan frío que es imposible. A la salida de este avituallamiento hay otra cuesta importante, Pablo se me escapa pero en el llano le vuelvo a alcanzar. Desde aquí hasta el km 10,5 es todo llano o cuesta abajo con unas bonitas vistas solo interrumpidas por algunos copos aunque ahora ya casi no nieva.

En el km 10,5 llegamos al mejor avituallamiento de la carrera y quizás de mis 10 años de corredor. Hay agua, isotónica y vino. Gominolas, frutos secos, fruta, lomo, queso, pata de jamón, roscón de reyes. Y yo creo que algo me olvido. Increíble costaba irse de allí para disfrutar algo más pero es que íbamos a terminar con más peso que al inicio de la carrera.

km 14, ya voy jodido
Después del aperitivo continuamos, ahora la carrera nos lleva de vuelta al cerro que subimos anteriormente pero ahora por la otra cara. En este tramo si nieva con fuerza, durante 4 km. Alucino con los voluntarios de protección civil que está quietos y animando y tienen que estar helados. Yo no tengo frío pero mi ropa esta mojada de la nieve. Quizás sea osado decirlo a principio de año pero las imágenes de hoy corriendo bajo una gran nevada por mitad del campo serán de las mejores de 2015.

La recta de vuelta hacia el cerro a pesar de ser bonita por la climatología es muy larga en falso llano y con mucha piedra. Los kilómetros pasan despacio y empiezo a sufrir. A la altura del km 14 necesito aflojar un poco y se me escapa mi primo. Está a una distancia prudente que pienso que en cualquier bajada recuperaré pero no será así.

Después de pasar el km 15 bajamos y sorteamos una zona de barro para subir una gran cuesta. Ya estoy como en Pedrezuela y Cercedilla y no puedo subir. Así que desde el principio la afronto andando. Ritmo vivo y hacia arriba, antes de lo que esperaba estoy arriba, indudablemente me ha adelantado gente pero no creo que llegarán a 10 personas. Me salto este avituallamiento para recuperar posiciones (tonto que es uno, porque me da igual) y desde aquí es el mismo camino que los seis primeros kilómetros.

km 20. todos sufrimos
km20
En las cuestas me toca andar, pero la subida larga donde se me puso el corazón a 300 es ahora bajada, así que vamos a acelerar que aún queda una cuesta. Estos 2 km los disfruto, cruzo Valdeolmos, salto el río, ando la cuesta que queda. Y me acoplo a un grupo de Forofos del Running. Desde aquí ya solo toca poner el ritmo que me dan las piernas. Continuamente busco la referencia de los tejados de Alalpardo que se ven al final porque deseo terminar.

Cuando entramos en el asfalto de Alalpardo adelanto al grupo en el que iba y acelero aunque no mucho porque después de 23 km por barro voy muy cansado. Al final 2:21:37. Mi primo Pablo que se me escapo casi en km 15 2:17:58,.


respiro aliviado, que larga se me hizo
y llega riéndose a la meta
Bien jodido llegaba yo.
Y tras cruzar la meta de la plaza de toros tuvimos avituallamiento con todo tipo de sólidos (chocolate, frutos secos, embutido, gominas, pizza,etc) y cerveza y latas de aquarius y coca cola. Nadie te impedía coger más de una pero al contrario de lo que piensan muchos organizadores la gente de manera civilizada cogía una lata lo que le apetecía de los platos y se marchaba. No vi a nadie abusar cogiendo muchas latas o muchos vasos de cerveza o más de un cacho de pizza.

paellita para despues
Pues parece que había barro
Y para rematar después montaron una paella gigante en el polideportivo donde te ponían unas raciones que podíamos comer dos comensales. Un 10 para la organización, ni un reproche , bueno sí uno que me pilla muy lejos de casa, jaja. Aún así si el año que viene tengo algo de piernas me volveré a apuntar para subir las cuestas aunque no contraten la nieve.






Y recuperamos como si hubiéramos ganado

















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