lunes, 30 de noviembre de 2015

CARRERA BBVA


Asustado dejé a Chema con mi carrera ÑOÑA
Sigo con mi momento ÑOÑERISMO..... Viviendo de los buenos recuerdos que traen algunas carreras que hacía muchos años que no corría. Es el caso de la BBVA que ha llegado a su novena edición y que yo corrí en las dos primeras ediciones.

Estoy en ese momento HAPPY LOVE con el mundo de las carreras. El HAPPY LOVE es las ganas de correr solo por el mero hecho de recordar y sentir momentos mejores. Seguramente ese estado de ánimo lo ha traído mi maldita fascitis que me impide correr más de 12km a la semana, lo que me ha llevado a recuperar la sana costumbre de volver a nadar para no perder la forma.

Con ello he tomado la decisión de correr únicamente el domingo una carrerita de 10km  y así el día que entreno es acompañado de 6000 personas.

Y aquí entra mi HAPPY LOVE. Me encuentro corriendo lento como cuando empezaba lo que me recuerda esos inicios donde era una conquista bajar de 55 minutos, donde sentía el corazón palpitar buscando salirme del pecho. Por eso no desaproveche la oportunidad de volver a correr la carrera que hace 7 años me hacía superarme. 

Me junté con Pablo y su hermano Nacho para correr los 10 km. Comentaron que querían hacer 54 minutos, pero el primer kilómetro en bajada ya me demostró que faroleaban como todo buen corredor.
Se les ve con cara de Póker, sabiendo el farol que se han tirado

La carrera transcurrió por los cauces normales, demasiado rápido bajando la Castellana y aguantando la subida a ritmo. Hasta que la falta de entrenamientos comenzó a hacerme sentir como hace 7 años, palpitando el corazón y haciéndome perder hasta el último gramo de fuerza. En el kilómetro 6 pasado Nuevos Ministerios mando a mis compañeros hacia delante a que busquen la MMP de Nacho y yo me dedico a poner el rumbo de crucero que me lleve a meta.

Tras el giro en plaza de Castilla ponemos el modo veloz como el antiguo Concorde, y buscamos aprovechar el entrenamiento para dejar hasta la última gota de sudor.

Al final llegada en 52:04. Mis dos troleros a los que a veces llamo amigos llegaron en 51:40 olvidando la promesa que me hicieron de llegar en 54 minutos. Pero en definitiva pasé una bonita mañana de domingo haciendo un poquito de HAPPY LOVE, que me trajo unos recuerdos maravillosos de hace unos cuantos años.


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