sábado, 2 de enero de 2016

SAN SILVESTRE VICALVAREÑA 2015



Todo manual del buen corredor sabe que hay un día en el año en que hay que ir a correr. El día 31 de diciembre. Porque en cualquier punto de la geografía española habrá una carrera con el título de San Silvestre de................ y el lugar donde se celebra. Y en todas los corredores respetamos algunas normas no escritas.

1º Ir disfrazado
2º Correr acompañado de múltiples amigos, incluso animamos a iniciarse a algunos que no corren habitualmente durante el año.
3º No sufrir y disfrutar de cada metro del recorrido, saludando al público que allí se congrega.
4º Hacer un largo post san silvestre para tomar unas cervezas, refrescos ó cafés con los amigos.



Yo como fiel seguidor de cualquier san silvestre cumplo a rajatabla estas normas el día 31, y desde hace unos años lo llevo a cabo en la San Silvestre Vicalvareña. En esta ocasión bien acompañado por un montón de amigos.
Entrando en el km 2

Nos hemos juntado un total de 9 para corretear y saltar por las calles de Vicálvaro. La mañana perfecta, nublado pero sin frío y con amenaza de lluvia que al final nos ha respetado. Dan la salida y cada uno vamos ocupando nuestro lugar en la carrera, Elsa y Gema cogen su ritmo de 6:00 min el km y enseguida se quedan atrás. Juancar y Juan vuelan cercanos a los 4:00 min/km y le perdemos poco antes de llegar al km 1.

De esta manera solo quedamos mis primos Pablo y Álvaro, Nacho y el otro Pablo, escoltados por un fiel servidor. La carrera empieza hacia arriba los dos primeros kilómetros buscando el barrio de Valdebernardo. Inexplicablemente todos mis compañeros han decidido saltarse el punto 3 y vamos a ritmos muy altos y yo particularmente sufriendo más de lo que debería.

Pablo y Nacho han ido todo el rato pocos metros por delante de nosotros y cuando salimos del barrio de Valdebernardo para volver hacia Vicálvaro les atrapamos. Afrontamos 2 km de bajada por la zona más animada del recorrido la calle San Cipriano, atestada de gente realizando las compras de la cena de Nochevieja ó tomando unos botijos con los amigos. Todos se agolpan en las calles y animan a los corredores. Excelente ambiente el de esta zona de la carrera.

Las piernas van volando solas en la bajada, pero soy consciente que queda una larga subida que me hará sufrir con mi actual estado de forma. Por eso dejo escapar a mis primos y me quedo con Pablo y Nacho.

Se termina el momento disfrutón de la bajada y tras bordear el cementerio comenzamos a subir. Nacho se va quedando atrás y Pablo se acerca a mí para preguntarme como voy, le digo que bien (aunque iba sufriendo y buscando aire para mis piernas) y se vuelve hacia atrás a acompañar a su hermano. A ritmo constante termina la subida hasta la calle Villablanca que nos lleva al polideportivo. La calle continúa subiendo aunque con menos pendiente, normalmente aquí recupero y suelo apretar el último kilómetro, pero noto que mis fuerzas han terminado y veo como me alcanzan los corredores y me pasan.
Subiendo la calle Villablanca
Alguien viene buscando atraparme
Resoplando y sufriendo en la última cuesta


Además mi gorrito y mi luz de Minnie sirven de estímulo para atraparme, escucho como dicen:          " Venga que cogemos al del gorro y llegamos". Así que esperando a que me hagan la pasada de rigor de las últimas carreras Pablo y Nacho, me dedico a saludar y chocar manitas a los niños que se ríen y señalan a mi gorro de Papá Noel.

A unos 300 metros de meta  me pasa Pablo y me dice que le siga, cosa que rechazo con mucho gusto, tras él Nacho que me pasa pero no me ofrece su compañía ( mal amigo, buscaba ganarme a toda costa,jaja). Y así a ritmo tranquilo entramos en la pista de atletismo para terminar en 40:49. Juan Carlos y Juan terminaron en 36 minutos mientras que mis primos hicieron 40:05. Las chicas tras sufrir más de lo que pensaban por las cuestas vicalvareñas ( las engañaron diciendo que solo había 300 metros de cuesta, jaja) hicieron un 50:42.
LLEGADA PABLO,NACHO Y UN SERVIDOR
LLEGADA PABLO Y ÁLVARO

¡¡¡¡AHHHHH!!!!!!!!! Y encima Juancar tuvo suerte y le tocó en el sorteo un chorizo y un salchichón, así que no se puede pedir más a una carrera de fin de año.

E indudablemente después de una buena mañana hubo reunión de corredores en el estupendo bar de Los Maños como manda la tradición donde cayeron sus 8 botellines, y bocadillos con mis primos. Cerrando una estupenda mañana de carrera con amigos que espero se repita el próximo año aquí o en cualquier otro lugar pero con el título de San Silvestre de...............

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