Últimamente cada visita familiar a Sevilla parece que implica hacer una carrera que finalice en el estadio Olímpico de La Cartuja.
Estadio que se construyó para acoger los Mundiales de atletismo del 99 y donde ganaron medalla de oro atletas de la talla de Maurice Greene, Michael Johnson, El Guerrouj, Gebresselasie ó Abel Antón.
Evidentemente ese tartán tiene historia y para humildes atletas populares poder pisarlo para finalizar una carrera es una oportunidad única y una enorme experiencia.. En mi caso la oportunidad se cruzaba por tercera vez pero la emoción era casi igual que la primera.
La visita como toda visita al sur se caracterizo por un alto rendimiento en el proceso de hidratación e ingestión de hidratos de carbono. Vamos que nos jartamos a beber cerveza y comer, incluso tuve que hacer un esfuerzo y bebí un par de vasos de agua la mañana de la carrera porque me dí cuenta que llevaba dos días sin catarla.
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| Comenzando a cervecear el fin de semana |
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| ¿Hay mesa para 12? |
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| El Revuelto de jamón de la noche anterior |
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| Visitando Lora del Rio |
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| los primos con la abuela. |
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| PREPARADO PARA LO QUE SALGA. SIN PUDOR |
El domingo debíamos presentarnos en la salida 3 Corricolaris, mi tío, mi primo Álvaro y yo. Pero desafortunadamente las lesiones se fueron sucediendo y primero cayó mi tío con su lesión de rodilla y luego mi primo que justo una semana antes se torció el tobillo jugando al fútbol. Así que me quedaba solo, sin haber corrido más de 10 km desde el 27 de septiembre debido a mis problemas de fascitis en ambos pies y que no consigo recuperar, y llevo 7 meses con uno. Dicen que se cura pero a mi se me está haciendo eterno.
Como no tenía muchas esperanzas de terminar en menos de 2 horas y el nuevo recorrido no es propicio para ir a animar ya que solo te pueden ver una vez, pues no insistí a mis 12 familiares a que me fueran a ver.
El Domingo se levantaron mi tío y mi prima Cristina y se vinieron a animarme y a ver lo bonito que era el estadio. En Sevilla siguen teniendo el mismo problema, no saben gestionar el aparcamiento. Algo incomprensible teniendo junto al estadio varios parking donde caben miles de coches, pero cortan las calles que llegan a ellos lo que acaba haciendo un embudo e interminables atascos, para que al final la gente termine aparcando encima de la acera. Flipante, me ha ocurrido las 3 veces.
Tras aparcar nos vamos hacia la salida. La mañana soleada y calurosa hace que el paseo sea agradable. Vamos charlando y observando, hasta que mi prima ve a un chaval sentado colocarse el calcetín, me lo comenta y mis propios nervios hacen que sienta en mis pies una arruga. A los pocos metros me paro y a colocarme los calcetines.
La salida se acerca y me planteo intentar coger un ritmo cercano a 5:30 para intentar terminar en 1:55, es este momento me parece locura, pero si reviento que sea por intentar ir "rápido" y no por estar bajo de forma e ir lento.
A las 11:00 dan la salida y 6000 corredores nos apropiamos de las calles de la isla de la Cartuja con camino hacia el barrio de Triana. El recorrido es muy parecido al maratón de Sevilla lo que me hace que vengan buenos recuerdo y vaya entretenido. Los primeros kilómetros me enseñan que voy en 5:10 y que ese ritmo es inasumible a día de hoy sin entrenar nada más que un día por semana.
El calor aprieta pero esto es Sevilla y ya lo sabíamos. Pasando la Ronda de Triana llega el primer avituallamiento con isotónica y agua. Yo cojo la botella y como ya es costumbre me la echo por encima para bajar la temperatura de la locomotora. La ducha viene bien y continúanos buscando la torre Pirelli que nos volverá a llevar por la isla de la Cartuja hacia el puente de la Barqueta.
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| VOLVIENDO A LA CARTUJA DESDE TRIANA |
A la altura del km 8 estarán mi tío y mi prima y será la única vez que tendré ánimos. 300 Metros antes de lo previsto aparece mi prima gritándome y da subidón, sobre todo porque ya voy notando cansancio y me quedan 13km. A mi tío no soy capaz de verle y tras pasar la Barqueta y enfilar la calle Torneo me preparo para disfrutar de los principales monumentos de Sevilla.
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| PUES SI LLEGUÉ A META |
Pasamos junto a la plaza de toros, la torre del Oro, el Parque Maria Luisa, Plaza de España, Giralda y vuelta hacia el estadio Olímpico. Intento entretenerme todo lo que puedo y buscar recuerdos bonitos de mi maratón en Sevilla, pero el cansancio hace que mi ritmo baje desde el km 11. El paso por el km 10 lo hago en 52:40.
El paso por la plaza de España pone los vellos de punta por la animación. A la salida del parque y cuando pasamos el km 14 sé que va a ser imposible terminar sin andar porque voy fastidiado, me duelen los pies y me falta fuerza. Busco el modo de ir a un ritmo que me permita avanzar sin llegar a pararme. Que este momento llegue en el centro de Sevilla es una salvación ya que me marco pequeñas metas que me hacen avanzar. Tras disfrutar de la zona más animada y tras pasar el km 16 necesito andar y liberar piernas y mente.
Metros después vuelvo a estar corriendo aunque ya sea en ritmos de 5:40, pero también valen para llegar que es el objetivo. La calle que llega hasta la Macarena se hace larga y necesito otro momento andarín. Enfilo en carrera hacia la Barqueta y desde aquí aprieto dientes, culo, pies y todos los músculos para conseguir llegar hasta el túnel sur que da entrada al estadio.
Antes de lo que esperaba llego a ese dulce momento que es la entrada al estadio. La entrada por el túnel es cuesta abajo, todo se oscurece y al fondo ves una luz preciosa con un color rojo en el suelo. Grito una frase estúpida que he repetido las tres veces que he entrado:" Vamos señores que esto hay que disfrutarlo". Ni idea porque digo eso, pero me sale siempre que estoy allí dentro.
Y por fin la salida al histórico tartán donde me relajo y disfruto. Siempre es un gusto mirar esos 40000 asientos vacíos e imaginárselos lleno. La grada de meta si que tiene ambiente de familiares y tras buscar encuentro a mi tío y mi prima, saludito y llegada a meta exhausto como demuestra el vídeo. 1:56:23. Finalmente mejor de lo que esperaba y contento de volver a terminar.
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| LA ORGANIZACIÓN LO SABE, LO MEJOR ES LA CERVEZA |
Tras esto paseo por el interior del estadio,
cervecita del patrocinador que pone los camioncitos para que nos hidratemos y vuelta a casa con la familia para comer unas raciones. Y de postre un descubrimiento sevillano, VODKA CARAMELO CON NATA Y CANELA, el néctar de los dioses, lo voy a poner en mi dieta.
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| EL VODKA CARAMELO CON NATA Y CANELA |
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