Seguro que es la crónica más corta que hago de una carrera. Es la mejor san silvestre por animación,especialmente la zona del ayuntamiento. Y es imprescindible acudir acompañado y de risas para disfrutarla en plenitud pero que se ha convertido como la Vallecana en algo imposible para correr.Con un total de 1350 llegados a meta hacen que los dos primeros kilómetros sean un paseo más que una carrera. Cuando éramos 800 personas ya costaba correr pues imaginar ahora. Además a esto le sumamos que con el nuevo recorrido ha perdido 800 metros lo que hace que se quede en 7,2 kilómetros aunque la sigan vendiendo como 8 kilómetros.
Como el año pasado no pude venir a conocer el nuevo recorrido me apunté esta año pero con la mala fortuna que no conseguí convencer a nadie que me acompañara. Así que me he dedicado a disfrutar de los ánimos, observar los disfraces y sudar un poco los polvorones. Lo mejor el ambiente de las calles mostoleñas. Después de siete años corriéndola deja de ser imprescindible en mi calendario y solo acudiré en caso de querer divertirme con amigos.
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