jueves, 1 de febrero de 2018

MEDIA MARATÓN GETAFE

Hacía cuatro años que no venía a correr la media de Getafe. Principalmente porque coincide con la media de Sevilla y teniendo oportunidad de elegir me quedo con la segunda.

La falta de tiempo para entrenar entre semana debería ser suficiente excusa para no apuntarme a ninguna carrera de 21 km. Pero sinceramente la sinrazón me llevó la semana anterior a inscribirme aún a sabiendas que a partir del km 13 sufriría como siempre.

Aunque está crónica seguro que queda más bonita si quitamos toda la parte de la carrera y la dejamos como un recuerdo histórico de gente que ha pulverizado sus tiempos por Getafe.


Mi primo Jaime tenía claro que Getafe era la mejor parada en su camino de preparación hacia el maratón de Sevilla. Recorrido plano y buena oportunidad de pulverizar su mejor marca personal. Hacía poco más de dos semanas que habíamos ido juntos a entrenar a la casa de campo. Y la vuelta a la tapia en su compañía apenas duró tres kilómetros los que tardé en decirle que cada uno por su lado.
Ante semejante derrota no me planteaba seguirle en Getafe para no estropearle la oportunidad de hacer marca. Leyendo la crónica de hace cuatro años, media de getafe 2014 ,descubro que fue su primera media y se marcó un tiempo de 1:47. Desde entonces muchas carreras ha devorado y muchas zapas ha desgastado en el asfalto español.
El Domingo en Getafe pulverizó su tiempo en esta prueba en siete minutos. Finalizando en 1h:40 y bordeando bajar. Tiempos estratosféricos y merecidos con muchas semanas de entreno.
Mientras esperaba antes de la carrera a que mi primo saliera del baño coincidí con Dani y David que también están preparando Sevilla y venían con la misma idea de hacer su mejor marca. Aunque David con una pequeña fisura en una costilla debido a la mala vida nocturna.

A Dani le conocí hace tres años en una media maratón en Pinto. media de pinto 2015 La sensación al verlo fue que tenía que ser una bala. Cuerpo fino, piernas atléticas y cara de corredor experimentado. Pero en aquella carrera Dani realizaba su segunda media maratón y sólo mostraba respeto a la distancia. Tuve la ocasión de acompañarle 14 kilómetros y tuve que dejarle ir para no morir. Reventó su marca en Pinto y creo que fue la única ocasión en la que realmente le pude hacer de liebre. Desde entonces no he cruzado una sola meta a su lado y únicamente puedo disfrutar de su compañía en carrera mientras él quiere, como en las últimas medias de Madrid. Luego se pica con cualquier compañero del ECI o busca su marca y en tres kilómetros me saca 5 minutos.

El domingo lo bordo. Le ví en esa puerta del baño y en ningún momento más. No fui capaz de verle en ninguno de los cruces de las avenidad. Lugares en los que ves pasar a los primeros y donde gracias a la labor de las liebres puedes hacerte una idea del tiempo que hará cada uno. Dani voló con tal agilidad y soltura que desapareció entre la marea de corredores para finalizar por la pista de atletismo en 1h:38.

El último recuerdo lo tengo con David. Nos conocemos desde niños pero si no fuera por las carreras habríamos perdido la relación. Durante mucho tiempo estuvo luchando para bajar de dos horas en la media. Y a día de hoy si le preguntas si es complicado correr en 1:52 te dirá que no.

Llegó bien jodido a la salida con una fisura en las costillas que le mentenía parado desde hacía una semana. El miedo y la cólera se apropiaban de su espíritu, sabía que tenía piernas para mejorar su marca pero una parte importante de su cuerpo se lo iba a impedir.
Mi idea era hacer la carrera en soledad y lo más lento que pudiera para sufrir sólo los cinco últimos kilómetros, pero viendo así a David le dije que se viniera conmigo para probarse y según fueran pasando los kilómetros decidía. Para mi sorpresa dijo que sí, así que estaba claro que le dolía bastante.

Comenzamos la carrera buscando el ritmo prometido y comprobando que David iba bien. Antes del km 1 sabíamos que estaba mejor de lo esperado.
Los kilómetros por la zona nueva de Getafe transcurrían demasiado rápidos para mí y demasiado lentos para David. Le advertí que cuando el quisiera podía irse que yo a ese ritmo sólo iba a ir hasta el km 10. En el kilómetro 6 alcanzamos al globo de 1hora 55 y aproveché para quedarme junto a él. David se sentía bien y paso a paso se fue alejando.
Sinceramente me alegré de verle marchar con tan buenas sensaciones. Parecía recuperado, el ritmo de esos kilómetros había sido bueno y si su cuerpo le aguantaba podía buscar su marca personal.

Joder cuando me escribió el mensaje por la tarde y me dijo que había conseguido 1H:45 me alegré muchísimo. Todos habían bajado sus tiempos.

Gente que empezó a correr más tarde que yo. Gente a la que he visto crecer y ha superado sus tiempos con esfuerzo y constancia. Gente a la que en alguna ocasión les he acompañado a sus ritmos animándolos a terminar carreras, y sin embargo ahora me es inimaginable correr  con ellos. Gente en definitiva que el fin de semana superó sus tiempos en un circuito plano como el de Getafe.

Respecto a mi carrera poco que decir. Excepto que tal y como esperaba se me hizo larga. Se me alejó la idea de terminar en 1 hora 55 minutos y tuve que andar en demasiadas ocasiones. Al final 1:57:56. Sin pena ni gloria, terminar me servía.

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