martes, 25 de junio de 2019

CARRERA CORRECAMINOS 2019



Las carreras que parecen más sencillas a veces se vuelven las más complicadas. Este año decidí debutar en la carrera Correcaminos. Carrera de barrio y al lado de casa. Por diferentes cuestiones año tras año iba dejando pasar la oportunidad de conocerla y por fin llegó el año de debutar en ella.

El recorrido lo tenía conocido de sobra, lo he sufrido y disfrutado en cientos de entrenamientos, excepto una recta que lleva a Moraleja que yo hago por otro camino. Sabía que iba a tener toboganes pero no que se me iba a atragantar tanto.
La carrera transcurre por el barrio de Loranca en Fuenlabrada donde tiene salida y meta, un pequeño tramo por Móstoles y otro pequeño tramo de Moraleja de Enmedio que supone la zona donde comienza la vuelta hacia la meta.


A las 8:30 nos ponemos en marcha Pedro y un servidor. Cometo de nuevo error de novato, salir con un ritmo por encima de lo que podré aguantar. Los cinco primeros kilómetros casi todos en subida transcurren demasiado rápido para mis piernas. Y en el último tramo de cuesta antes de pasar por encima de la R-5 Pedro me abandona. Han puesto en el puente una zona de duchas que sienta bien, aunque no da tiempo a refrescar tanto como nos gustaría. Bajada y viene la cuesta terrible que se me atraganta siempre.

Ya voy fastidiado así que no hay remordimiento en andar, lo que pierda ahora lo recupero después en la recta a Moraleja y en la bajada a Loranca. Pero estaba equivocado. El giro que encara el camino hacia Moraleja y que divide la carrera de 10k y 15k muestra continuos toboganes que me enseñan que no voy a ir tan rápido como quería. Lucho con mi mente para alcanzar Moraleja pensando que desde allí es todo bajada.

Por fin llegamos a Moraleja, cansado psicológicamente cojo una botella de agua y me propongo acelerar en la bajada pero mi sorpresa es ver otra cuesta inmensa que lleva hasta el camino que conozco. Pues bajón de moral y a andar otro poquito. Me pasa el globo de 5:15, no hay problema le pillo en la bajada.

Vaya risa, lo de la bajada, ahora sí que he cogido el camino que baja pero las piernas dicen que no vuelvo a correr en 5:00 ni loco. Así que ahí va el globo de 5:15 a una distancia asequible pero imposible de alcanzar en un día como hoy. Desde aquí sólo queda aguantar, se hace largo tanta tierra y calor y por fin a falta de un kilómetro volvemos al asfalto. Simplemente por orgullo de que no me adelante nadie más acelero. Y alcanzo la meta en 1:20:19, para hacer la peor carrera que he hecho este año.
Error de novato desde el principio seguir a Pedro que terminó en 1:13 me condicionó cada cuesta.
El año que viene si las piernas aguantas habrá que volver a disputarla para disfrutar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario