miércoles, 30 de septiembre de 2015

MARATÓN DE BERLÍN

OBJETIVO ALCANZADO
Madrid, 25 de septiembre de 2015, aeropuerto de Barajas. La sala de embarque del vuelo a Berlín se encuentra atestada de zapatillas de colores llamativas, unas naranjas, otras amarillas, otras azules, etc.
Las miro sentado en la sala de espera y pienso en lo largo que ha sido llegar a Berlín.

Berlín es el mejor maratón de Europa y casi seguro del mundo, para gusto los colores. Llegar hasta aquí es un viaje difícil. Te tienes que apuntar a un sorteo para conseguir el dorsal un año antes y si eres uno de los afortunados te lo comunican con diez meses de antelación. Demasiado tiempo pensando y esperando que llegue ese día para disfrutarlo.



En la nube en la que me encuentro esperando al avión no consigo quitarme de la cabeza lo poco preparado que estoy para afrontar este reto con escasos 300 km en 3 meses.
En cada una de las zapatillas de esa sala veo medallas de finisher, pero en las mías solo veo derrota, no me veo alcanzando la meta. No consigo entender como teniendo todo el tiempo del mundo para hacer una planificación de entrenamientos adecuada no he conseguido llevarla a cabo. Las diferentes olas de calor del mes de Julio y la primera quincena de agosto me mataron. Me costaba terminar 10 km y las sensaciones eran horribles. Fruto de ese estrés creo que me sobrevino a principio de agosto el dolor de la planta del pie (fascitis plantar) que me ha durado hasta el día del maratón. Casi dos meses con el dolor ya han hecho que me acostumbre pero estoy deseando acabarlo para dejar de correr y descansar.

Por fin llaman para embarcar y vuelvo a la realidad. Ya no hay más excusas, toca montarse en ese avión e ir a Berlín a disfrutar del fin de semana. Luego la carrera y mis piernas dirán hasta donde llegó pero la experiencia debo vivirla.

Llegamos a Berlín a las 9 de la noche. Encontramos el hotel rápido y nos vamos a cenar. Hay que aprovechar el fin de semana alemán, así que un par de cervezas de medio litro y unos kebaps para cenar.

FERIA DEL CORREDOR

FERIA DEL CORREDOR
El sábado nos acercamos a la feria del corredor. Se celebra en el antiguo aeropuerto de Tempelhof, por equivocación nos bajamos en la estación que lleva ese nombre y resulta que esta dos estaciones antes de la entrada, así que nos dimos un pedazo de paseo por dentro del aeropuerto hasta encontrar la entrada a la feria.
YA TENGO DORSAL

ES LA FERIA DEL MARATON NO DEL AUTOMOVI


ESTAMOS PREPARADOS

Una vez estas dentro te van dirigiendo hacia la recogida de dorsales. Te obligan a enseñar la inscripción para entrar por lo tanto gente que solo quiera ir a la feria no debería entrar, aunque los acompañantes también pasaban sin problemas.
PUESTOS EN LA FERIA. PUEDES HACER VIDA AQUÍ
Sales a las pistas donde hay muchos puestos de comida y cerveza con un olor riquísimo. Además también se celebra a las 11:00 las carreras de niños. Después entras en un hangar y tienes 3 hangares conectados que te llevan hacia la recogida de dorsales. Sinceramente había escuchado maravillas de la recogida de dorsales, pero siendo sinceros la feria del corredor me defraudo. Quizás tanta gente hizo que me agobiara. Cuando llegas a la recogida de dorsales solo dejan entrar a la persona que va a correr, el acompañante espera fuera de la zona. Aquí si que tuve que esperar cola, fueron menos de 10 minutos lo cual para una carrera con 40000 corredores me parece poco, y sino que se lo digan a la organización del maratón de Madrid que tuvo 2 h a la gente esperando este año.

Me pusieron la pulsera, me dieron el dorsal y la bolsa con una esponja para dejar en el ropero. El tema de la camiseta aquí no se lleva, si la quieres tienes que pagar.
Ya estaba todo hecho a partir de ese momento era solo para mirar stands que no me interesaban mucho. Bueno y para disfrutar viendo como personas de todas partes del mundo disfrutamos de igual manera la feria del corredor. Españoles, Daneses, Chinos, Mexicanos, Alemanes, Japoneses. Todos haciendo las mismas fotos con sus dorsales, escribiendo en el muro, sonrisas en la cara. No hablamos el mismo idioma pero nos miramos y nos lo decimos todo, somos todo sonrisas y nervios.
ESPERANDO ALCANZARLA EL DOMINGO

Sin mucho miramiento de stands nos escabullimos a las pistas del aeropuerto vimos las carreras infantiles y nos marchamos a conocer Berlín. Sinceramente me habría sentado allí a tomar una cerveza y una Bratwurst, pero además de que eran las 11 de la mañana, me apetecía más volver a ver Berlín que hacía justo 10 años de mi última visita.
CERVEZA Y PIZZA PARA COMER.

LA RECONCILIACIÓN DE LOS 2 BANDOS
Durante la visita fui con Paloma viendo los diferentes puntos donde me vería pasar el domingo. Era muy importante para mi conseguir localizarla ya que sabía que necesitaría un extra de motivación para llegar hasta donde estaba. Luego nos fuimos a la zona de meta y concretamos un punto para quedar tras la carrera. Esta es la peor parte porque una vez que terminas el maratón la zona está vallada y nadie puede pasar. Yo tendría que recoger mi ropa, ducharme, cambiarme y coger la cerveza post carrera de rigor,jaja. Así que avisé que pasaría mucho tiempo.

ESTO SEPARABA EL MURO.PARECE IGUAL 




















El resto del sábado lo aprovechamos para ver la puerta de Brandenburgo, la zona de Alexander platz, el muro de Berlín y disfrutar de su gastronomía. Y yo como siempre hice lo que no debe hacerse antes de un maratón, irme el sábado por la noche a la Oktoberfest de Berlín, a pasar horas de pie bebiendo Paulaner y tomando Bratwurst junto a un fuego que calentaba ya que hacía 5 grados.

AL FUEGO QUE HACE FRÍO. ESO SÍ CON CERVEZA
CERVEZA Y BRATWURST, LO MEJOR.
ASI PASO LA NOCHE DE ANTES A UN MARATÓN
Tras esto nos fuimos a dormir que el día siguiente sonaba el despertador a las 6 de la mañana.


EL DIA DEL MARATÓN
El día ya había llegado, eran las 7:10 y nos montábamos en el ascensor para coger el tren camino de la estación de Hauptbahnhof. Recuerdo decirle a Paloma que no tenía ganas de correr y que preferiría haberme quedado en la cama. El tren tal y como suponíamos iba abarrotado de corredores de todas las partes del mundo, 127 nacionalidades diferentes han corrido este año.

Llegamos y de la estación sale una marea multicolor y bulliciosa porque da igual cual sea tu país de origen, antes de comenzar un maratón todos tenemos nervios y se demuestran a través de conversaciones muy altas o risas nerviosas, ahh y meando. Alcanzamos la explanada donde se encuentra el recinto cerrado y exclusivo para corredores que está frente el Bundestag. Hace bastante frío y además en esa zona no da el sol. Da mucha pereza quitarse la ropa y además alargo la despedida de Paloma para que no pase tanto tiempo sola.

PASANDO FRÍO ANTES DE LA SALIDA
Repasamos los puntos kilométricos y lugares donde nos vamos a ver, km 8, km 19, km 32 y km 41. Se puede llegar bien en tren a todos esos sitios y tendrá tiempo de sobra para no estar agobiada. Sabemos que la estrategia es clara, correr despacio y llegar al km 19 y desde ahí ir viendo como responde el cuerpo.

Son las 8:15 y quedan 55 minutos para la salida, decido despedirme de Paloma y pasar a la zona de corredores. Me embadurno de vaselina, me pongo la mochila para llevar los geles y dejo la bolsa en el ropero sin esperar ni un segundo. La zona es muy amplia y me encuentro cómodo, dedico este tiempo a buscar la zona de duchas para después de la carrera y para trotar por el parque que está acotado para nosotros.Miradas que desean suerte entre los que por allí trotamos, sabiendo que algo grande vamos a hacer.






¿A QUE HORA EMPIEZA, QUE NOS HELAMOS?
Por fin sin nervios entro en mi cajón y espero el momento de mi salida. Desde mi posición poco se ve, escucho por la megafonía la presentación de los corredores élite, veo como sueltan los globos a lo lejos y deduzco que la primera oleada está en marcha. Faltan 10 minutos para que me toque salir, pero se me hacen eternos. Justo a mi lado están los globos de 4 horas, les miro y me planteo que hacer si seguirles como en Málaga o buscar mi ritmo que me permita llegar, aún no lo he decidido.

Por fin dan nuestra salida, vamos avanzando y antes de llegar al arco me doy una carrera a uno de los baños que ahora están vacíos. Vacío vejiga y vuelvo corriendo, no he perdido posiciones, el globo de 4 horas no ha salido y vuelvo a estar a su lado.
ESTAMOS UNOS POCOS EN MI CAJÓN

A las 9:24 a.m del 27 de septiembre comienza mi maratón de Berlín.

El lado izquierdo de la carrera va vacío así que decido ir por allí. La gente no para de aplaudir y el primer km no dejo de grabar y saludar a los compañeros venezolanos y mexicanos que llevo alrededor. Es la constante de esta carrera los gritos de ánimo a la gente de tu país o que hablan tu idioma.

SOLO QUEDAN 42 KM.
La carrera es como una san silvestre. Hay corredores por todas partes, en ningún momento sientes soledad y para los que somos de un correr lento disfrutamos del ritmo de la gente del norte de Europa. La gente que corre sabe que en los países del norte de Europa los corredores amateur no se fijan en tiempos ni marcas, simplemente corren al ritmo al que van cómodos, sin preocupaciones. Es normal correr a ritmos de 6:30 o 7:00 el km y no les preocupa nada excepto terminar.

Las avenidas son anchas y en ningún momento te encuentras frenado si tu ritmo quiere ser mayor. Así que yo comencé con la idea de pasar la media en 2 horas. Iba todo lo lento que podía y disfrutando de la carrera.

Durante los 3 primeros km el globo de 4h estaba cerca mía, pero luego comenzó a alejarse despacio. decidí que no debía seguirlo si quería terminar y como le dije  a Paloma que seguramente yo fuera entre el globo de 4h y de 4:15 no me preocupó.

Km 5. Llega el primer avituallamiento. Son muy largos, algunos tienen agua, isotónica (ni la probé) y fruta, otros solo agua. Pero como en todas las carreras masificadas toca pelearse por entrar a coger el vaso y salir. Decidí que como era en vaso me pararía a beber para no perder agua. Estos 5 km han sido en 29:18. Voy cómodo y en cuanto puedo charlo con alguien que hable mi idioma. No dejo de sorprenderme de la cantidad de gente que está animando. Leo todas las pancartas, algunas me motivan y otras me hacen reír. Otras indudablemente ni me entero lo que pone.
FRESCO EN EL KM 6,5

A la altura del Km 7 volvemos a pasar junto al Bundestag, junto a la salida. Os podéis imaginar como estaba el lugar de gente. Piel de gallina y subida a un pequeño puente para pasar sobre un río. Me perfilo hacia la derecha porque sé que Paloma está en el km 8 esperándome.

EN LA ESTACIÓN DEL FINAL ESTÁ PALOMA KM8,5. EMOCIONANTE ESTA BAJADA
BAJANDO POR LA CALLE QUE SE VE ARRIBA
Este tramo buscando a Paloma se pasa entretenido, por fin casi en el km 9 en un giro con la estación de tren detrás la veo. Me salgo de la carrera y paro a saludarla. Ya la avisé que pararía siempre para que estuviera tranquila, y porque al fin y al cabo se ha venido a dar la paliza como yo y no me cuesta nada parar darle un beso y decirle como voy para tranquilizarla.

Tras la parada, el beso y los aplausos del personal por darle ese beso continúo. Me doy cuenta que acabo de llegar al km 10 y que el truco de ponerme en el lado de la calzada un par de kilómetros antes para buscar a Paloma hace que los kilómetros pasen rápido, por eso repito la estrategia en todos los puntos que hemos quedado.

En una larga avenida surcada al lado derecho por las vías del tranvía se encuentra el km 10. 58:31 y parcial de 5 km clavado sin mirar el reloj. Estoy muy cómodo, empiezo a atisbar que ese ritmo puede ser bueno para terminar el maratón sin andar.

Pero la ilusión a veces se pincha en pocos segundos. El pie me da un par de pinchazos que me llegan hasta la cadera y que me recuerdan que mi pisada no está siendo la adecuada. Así que decido ir kilómetro a kilómetro. Sobre el km 14 necesito hacer otra parada para hacer pis, encuentro un árbol y me paro. Vuelta a carrera y en busca del km 15 que hay otra alfombra. Sé que me están siguiendo desde España a través de la página web del maratón, así que también lo busco como motivación para que vean que voy pasando al mismo ritmo. El paso por el km 15 sale en 1:27 y estos 5 km en 28:54. Esto lo sé ahora, en el momento de la carrera solo corrí por sensaciones.

ANIMACIÓN EN LA ROTONDA DEL KM 13
En el km 17 me empiezo a sentir fatigado pero utilizo la estrategia de situarme en el lado para ver a Paloma en el km 19. Intento que no me note cansado y justo cuando llego donde está ella me paro y charlamos. Le digo que de momento voy bien y que voy a llegar al km 32 y que allí ya veremos. Paso junto a una iglesia preciosa, escucho a los numerosos grupos de música y busco entretenimiento.

KM 19. SUDSTERN CHURCH
Estoy llegando a la media maratón. A mitad de la avenida se encuentra un puente sobre el que circula un S-Bahn. Durante estos 3 meses siempre pensé que esa sería mi meta, por lo menos habría disfrutado la mitad del mejor maratón. Pero justo el día de la carrera fui encontrando motivaciones para seguir. Miré el S-Bahn y luego al frente, a lo lejos el arco de la media maratón, lo crucé y vi mi tiempo 2:02:52.

Comencé a pensar que ya llevaba la mitad y que la otra mitad la tenía que afrontar igual, a ese ritmo lento de 5:50 y kilómetro a kilómetro. Sinceramente creo que estaba mas temeroso que cansado, notaba que mis pulsaciones estaban muy tranquilas y mi ritmo no decrecía aunque yo a veces pensara que sí. Recordé la media maratón de Segovia que me salió fatal este año y donde tuve que andar muchos tramos y aún así terminé en menos de 2 horas. Así de esta manera fueron pasando los kilómetros y fui pensando en pasar por el km 25 para que vieran en España que seguía en la brecha. Pasé por allí en 2:25:57.

Cada vez costaba más pero seguía animando a la gente y disfrutando del ambiente y la música. En el km 27 tienen un tramo de geles. La gente se mataba por ellos, yo no los quería ni probar, así que me puse justo en el medio y rechacé todos los sabores que me ofrecían los voluntarios. Ahora si estaba cansado y notaba que pisar mal estaba afectando a mi gemelo derecho y me daba miedo que se subiera y se terminara la carrera.

Con un pequeño bajón entre el kilómetro 28 y 29 volví a sacar fuerzas y sentí que mis piernas se aceleraban de pensar en volver a pasar estos 5 km en la media de todo el maratón. Y así fue, pasé por el km 30 en 2:55:19 y no sé porque extraña razón levanté los brazos como si fuera un gran logro. De mis 3 maratones era la vez que mejor llegaba aquí y quería continuar sin parar hasta el km 35.

Paloma me esperaba en el km 32. Ahora si pasaban lentos los kilómetros pero saber que un poco más adelante estaba ella me daba ánimo. Justo en el cartel de km 32 está la calle abarrotada, aunque yo creo que fue así en cualquier punto, pero cuando llegaba un momento importante era más llamativo. Tras hacer un giro y casi en el km 33 vi a Paloma a lo lejos. La hice señas para que me viera y la dije que se viniera a correr conmigo.

Sin darse cuenta Paloma se encontró metida corriendo el mejor maratón del mundo, jaja. Ella con su bandera de España atada al cuello y en vaqueros se encontró corriendo a mi lado, la iba contando como me encontraba, la dije que estaba cansado y preocupado por el gemelo. Miré el reloj e hice un cálculo, no lo había hecho en toda la carrera. La dije que me quedaban 10 km y que si llevaba 3h08min me iría a 4h 10min y que tenía tiempo de ir al último punto de quedada el km 41.

Tras esta charla de 200 metros Paloma se salió y se fue al metro. Yo a lo mío aguantar el ritmo. Por primera vez en el km 34 tuve que hacer una parada y andar, fue poco tiempo pero era la primera y me daba miedo que se repitiera mucho.

Tras un corto descanso seguimos y pasamos el km 35 en 3:26:04. En Madrid ya deben saber que esta la termino. El siguiente tramo es el más duro para mí. No veo el cartel del kilómetro 36 y eso gana a mi cabeza y vuelvo a andar, no entendía porque iba tan lento, cuando llegue al km 37 entendí que me había saltado el cartel del km 36. Ahora aprovecho y me tomo un gel, recupero aire, pienso en lo que me queda y como afrontarlo y sobre todo descanso. Habré andado alrededor de 400 metros. Pero vuelvo a darle duro, recupero posiciones, quiero ir lento pero sin parar, llego al km 37, luego un avituallamiento que me sirve para bajar el gel. Por fin paso el km 38 y afronto la zona de Postdam Platz que el día anterior había estado visitando y pensando lo cerca que estaría la meta si llegaba allí. Hoy me parecía que quedaba mucho para alcanzar el objetivo de la medalla.
BUSCÁNDOME EN LA PANTALLA DE POSTDAM PLATZ, CON 2 HUEVOS.























SUFRIENDO EN EL KM 39








La recta que va desde el km 38-40 se hizo eterna con un par de paradas andarinas cortas, al fondo veo el arco del km 40 y quiero pasar rápido para que me vean los Corricolaris, casualidad  porque mi paso aquí es de 3:59:59. Ya solo queda volver hacia la puerta de Brandenburgo, ritmo de 6:20, no soy Bolt pero me vale para llegar.
QUE LARGA LA RECTA DEL KM 39



RESOPLANDO POR EL KM 41

Paso el km 41 giro y enfilo la avenida que lleva a la puerta de Brandenburgo, a los pocos metros está Paloma, me paro y la doy las gracias y un abrazo, le pido la bandera, la desata de la valla y me la llevo. En esa parte no me duele nada, pensaba que ese tramo sería largo, pero fue muy corto igual que el último km del maratón de Sevilla. Lo grabé para tenerlo de recuerdo. No me lo creía, había llegado, y sobre todo con más fuerzas de la que pensaba y en un tiempo parecido al mejor que imaginaba el día anterior en 4:13:54.


ATANDO LA BANDERA


GUAPO PARA LA FOTO
NI ME LO CREO.






OBJETIVO CONSEGUIDO


A GUSTO DESPUÉS DE TERMINAR.
Una vez crucé la línea de meta disfruté del momento. Recogí mi medalla ( no es nada bonita pero para mi vale como un oro olímpico), le pedí a otro maratoniano británico que me tirará una foto. El sabía lo importante que era y me hizo varias en diferentes posturas y cuando me devolvió el móvil vino y me abrazo. Dijimos los dos a la vez "WE DID IT" y fue muy emocionante. Tras ello llegas a la gran explanada donde está la recogida del ropero, en el césped ves miles de caras de ilusión y cansancio, gente tumbada descansando, muchos vasos de cerveza para celebrarlo ( sin alcohol que somos atletas).



POR FIN ES MÍA.








CERVEZA Y MEDALLA





















Cogí mi bolsa, me fui a la zona de duchas, una carpa con asientos y al fondo unos tubos con varias salidas de agua caliente que hacían de ducha. Impresionante que después de 2 horas saliendo agua siga ardiendo costaba hasta entrar de lo caliente que estaba. Aquí si que se nota que es uno de los grandes. Me duché, me vestí, disfruté de mis últimos momentos del maratón que llevaba esperando un año y me fui en busca de Paloma.

LA ZONA DE CORREDORES TRAS 42 KM
En foros, blogs, agencias, etc os venderán que esta carrera es la más rápida del mundo. Pues seguro que lo es, pero también os digo que es una de las mejores maratones para iniciarse. Nunca te sentirás solo tanto por apoyo del público, como por la cantidad de corredores que vas a llevar alrededor que te van a ir llevando sin darte cuenta. Para que os hagáis una idea con mi tiempo de 4:13:54 terminé en el puesto 18700 de la general sobre 41000 inscritos y 37000 llegados a meta. Eso quiere decir que más de la mitad del maratón tarda más de 4 horas en terminarlo.

No ha sido la maratón perfecta, es mi peor tiempo, he tenido que volver a andar, y la preparación ha sido un caos. Pero sin embargo tengo la sensación de que es el maratón que mejor he corrido. Me he dosificado bien, he disfrutado casi todos los kilómetros, he superado muchas barreras y sobre todo he batido un problema mental que solía tener en muchas carreras el de visualizar lo negativo más que lo positivo.
Creo que tras esto la distancia de Filípides va a dejar de estar entre mis objetivos mucho tiempo, por no decir años. Querido maratón eres demasiado duro de preparar, sobre todo a nivel mental y muy corto de disfrutar. Me quedaré con tu hermano pequeño el medio maratón que también me hace mucha ilusión y no me pide tanto.








4 comentarios:

  1. Eres grande Nachete!!! Enhorabuena de nuevo.... y ya van 3!!

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    1. Pues más o menos 1,85 de grande y un 47 de pie. Así es más fácil terminar, ando menos que tú.

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  2. Emocionante Nacho parece que yo tambien lo he corrido. Por lo especial que son los maratones algun año te encontraras fuerte y con buenas sensaciones y volveras a correr alguno mas. ENHORABUENA.

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  3. Algún día de momento me quedo con mis medias maratones que me lo paso mejor. Eso sí en el objetivo ya hay algunos maratones que pudieran caer en los próximos 5 años, Barcelona, París, Tokyo??? Pero creo que en 2016 descanso.

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